Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, fue condenado este martes por un juez de un tribunal federal de Nueva York a cadena perpetua por narcotráfico.
«Basado en la libre elección de Juan Antonio de involucrarse en una vida de tráfico de drogas durante un período de 12 años, que afectó la vida de personas en Estados Unidos y en Honduras, una sentencia de cadena perpetua es muy merecida», dijo el juez Kevin Castel.
Embargo
Tony Hernández, diputado al Congreso hondureño entre 2014 y 2018, fue detenido el 23 de noviembre de 2018 en el aeropuerto de Miami. Fue declarado culpable en un tribunal de Nueva York el 18 de octubre de 2019. Los cargos fueron traficar cocaína con destino a Estados Unidos, posesión de armas y mentir a las autoridades estadounidenses.
Además, el juez dictaminó el embargo de bienes y propiedades por valor de 138,5 millones de dólares. El monto coincide con la cantidad que supuestamente obtuvo Tony Hernández con la venta de cocaína entre 2004 y 2015. Además, lo condenó a otros 30 años por el resto de los cargos, entre los que estaba el uso de armamento.
Castel insistió durante la lectura de su sentencia en que el acusado y sus coconspiradores, entre los que citó al presidente Juan Orlando Hernández, «fueron indiferentes a las consecuencias de sus actos en las vidas de las personas de su propio país y de este país (Estados Unidos)».
Subrayó que «una sentencia larga promoverá el respeto por la ley y servirá como un disuasivo para otros que puedan implicarse en una conducta similar».
Durante la vista, el abogado de Hernández, Peter Brill, solicitó en primer lugar un aplazamiento de la sentencia, que fue denegada por el juez. Anunció que presentará una apelación.
El juicio
Tony Hernández tomó la palabra antes de escuchar la sentencia para insistir en el aplazamiento. También recriminó a su abogado por lo que consideró una mala representación.
Para argumentar la solicitud de postergación el acusado aseguró que la Fiscalía había ocultado pruebas que podrían favorecerlo, algo que el juez rechazó insistiendo en que había llegado el momento de dictar sentencia después de un año y cinco meses de que un jurado lo hubiera declarado culpable.
En su comparecencia, la Fiscalía recriminó a Tony Hernández. Lo calificó de arrogante por su intervención. Aseguró que en lugar de mostrar remordimiento por sus actos «se queja de los abogados».
Poco antes de conocerse el veredicto, el presidente de Honduras aseguró a través de su cuenta de Twitter que la noticia que se esperaba de Nueva York sería dolorosa.
«Para toda la familia, la noticia que se espera de Nueva York será dolorosa. ¿Y qué más se puede decir de un juicio en el que el testimonio del principal «cooperador» de los fiscales ahora queda expuesto por las grabaciones secretas de la propia DEA (la Administración para el control de drogas de EE UU) como una mentira?», escribió.
El mandatario hondureño ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de narcotráfico vertidas contra él durante el proceso.
Asimismo, y como ya ha hecho en varias ocasiones subrayó que según el Departamento de Estado de Estados Unidos el tráfico de drogas en Honduras se redujo 95% desde su llegada a la presidencia.
«Antes, las narcoavionetas aterrizaban como moscas en territorio hondureño a vista y paciencia de las autoridades. Hoy, el tráfico de drogas se redujo en 95% en Honduras. Lo dice el Depto. de Estado de EE UU NO lo digo yo», declaró en un mensaje el presidente de Honduras.