Para mediados de 2022, hasta 97% de la población de Afganistán puede caer en la pobreza si no se aplican medidas urgentes con el fin de responder a la crisis política y económica que vive el país, advirtió este jueves la ONU.
«Afganistán básicamente se enfrenta a una pobreza universal para mediados del próximo año», señaló en una conferencia de prensa Kanny Wignaraja, directora de la oficina regional del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) para Asia y el Pacífico.
En un nuevo estudio, el PNUD analiza cuatro posibles escenarios en Afganistán tras la llegada al poder de los talibanes, en función de cómo evolucione la crisis y del aislamiento al que se someta al nuevo régimen.
Según el informe, en el escenario más pesimista, la economía afgana podría contraerse hasta 13,2%, lo que desencadenaría un aumento de 25 puntos porcentuales en la tasa de pobreza.
A tenor de los datos más recientes, la tasa de pobreza en Afganistán se sitúa en 72% y el país sufre los efectos de una prolongada sequía y de la pandemia.
Además, la toma del poder por los talibanes ha provocado la congelación de reservas extranjeras, problemas en las finanzas públicas y una creciente presión sobre el sector bancario, apunta el PNUD.
Asimismo, Wignaraja apuntó que la transición a las nuevas autoridades, la pandemia, la sequía y el duro invierno que se aproxima suponen una crisis multidimensional que requiere acciones urgentes.
Proponen paquete de medidas urgentes en Afganistán
El PNUD propone por ello un paquete de medidas para mejorar de forma inmediata las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables del país, dando prioridad a la protección de los derechos de mujeres y niñas.
Entre otras cosas, la agencia de la ONU plantea apoyo a pequeños negocios y agricultores con el fin de amortiguar el efecto de la crisis, además de rentas básicas para asistir a unas 9 millones de personas vulnerables en un programa de 24 meses centrado en la escala local.
El PNUD defendió la necesidad de que la comunidad internacional dé una respuesta adecuada a la situación en el país, donde Naciones Unidas viene advirtiendo del riesgo de una catástrofe humanitaria.
La ONU convocó para el próximo 13 de septiembre una conferencia ministerial en Ginebra en la que buscará fondos de los donantes para reforzar las operaciones de ayuda.