El príncipe Harry y su esposa Meghan dejarán de representar a la monarquía británica el próximo 31 de marzo, informó este miércoles un portavoz del matrimonio, que en enero anunció su intención de dar un paso atrás en sus funciones como miembros de la realeza.
A partir de entonces, los duques de Sussex dejarán de contar con una oficina en el palacio de Buckingham y serán representados por un equipo de su fundación sin fines de lucro.
En las próximas semanas, ambos tienen en la agenda los seis últimos eventos oficiales, que incluyen la participación del príncipe en una grabación con la estrella del rock John Bon Jovi y un acto con el coro Invictus Games Choir.
Su último compromiso oficial programado por ahora es su aparición en un servicio religioso el Día de la Mancomunidad de Naciones, el 9 de marzo, en la abadía de Westminster, en Londres.
Está previsto que los duques asistan en mayo a la celebración de los juegos Invictus, en los que participan ex militares heridos, si bien lo harán a título personal. El príncipe proyecta mantener su rol como patrón de la maratón de Londres, que se corre en abril.
El duque mantendrá los rangos militares de mayor, teniente comandante y líder de escuadrón.
Sussex Royal
El palacio de Buckingham no ha decidido si otorgará su permiso para que Harry y Meghan continúen utilizando la etiqueta «Sussex Royal» tras su distanciamiento de la familia real, reveló el tabloide Daily Mail.
El matrimonio utiliza esa marca en su popular cuenta de la red social Instagram, así como en la página web que pusieron en marcha tras anunciar su deseo de abandonar la monarquía para ganarse la vida por sí mismos.
El matrimonio y su hijo de nueve meses, Archie, que prevén dividir su tiempo a partir de ahora entre Reino Unido y Canadá, anunciaron que los arreglos que han pactado con la reina Isabel II se revisarán pasados 12 meses de su cese como miembros de la familia real.