Dos de los cuatro estadounidenses secuestrados el viernes en la ciudad de Matamoros, en el noreste de México, fueron hallados muertos este martes, informaron las autoridades mexicanas, que desplegaron un operativo para repatriar a las víctimas.
El hallazgo lo confirmó el gobernador del estado de Tamaulipas, Américo Villarreal, en una llamada telefónica durante la conferencia diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció la detención de un sospechoso.
Dos estadounidenses fallecidos
«De los cuatro estadounidenses hay dos de ellos fallecidos», dijo el gobernador del estado fronterizo e informó que los otros dos secuestrados están vivos, uno de ellos herido.
Las autoridades siguieron sin identificar a las víctimas.
Villarreal no detalló las circunstancias del hallazgo, que se produjo en una zona suburbana de Matamoros, a unos 15 kilómetros del centro y cerca de una carretera que une la localidad con la playa Bagdad, según un colaborador de la AFP.
Horas después, una caravana de unos 20 vehículos entre ambulancias y camionetas de organismos de seguridad se trasladó desde la sede de la Fiscalía hasta uno de los puentes fronterizos que unen Matamoros con la ciudad estadounidense de Brownsville.
«Corporaciones federales y estadales, con personal de Consulado Estados Unidos en Matamoros entregaron en puente internacional a 2 ciudadanos de aquel país, localizados hoy luego que fueron privados de su libertad el pasado 3 marzo», escribió el fiscal estadal, Irving Barrios, en Twitter.
El funcionario no precisó si los extranjeros entregados fueron los sobrevivientes o los fallecidos.
«Vamos a trabajar de cerca con el gobierno mexicano para garantizar que se haga justicia en este caso», declaró el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a periodistas el miércoles.
Durante el secuestro, ejecutado por hombres armados, también murió una ciudadana mexicana, anunciaron el lunes las autoridades.
México promete castigo
López Obrador lamentó la muerte de los rehenes. «Enviamos a los familiares de las víctimas, a los amigos, al pueblo de Estados Unidos, al gobierno de Estados Unidos, nuestras condolencias. Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo para garantizar la paz, la tranquilidad», afirmó.
El mandatario, que había recibido el lunes en su despacho al embajador estadounidense en México, Ken Salazar, prometió castigo para los culpables.
«Se va a buscar a los responsables, se va a castigar, como se hizo cuando lamentablemente asesinaron a mujeres y niños de la familia LeBarón, Miller, Langford. Se detuvo a todos los involucrados», advirtió.
López Obrador se refería a la masacre de seis menores de edad y tres mujeres de una comunidad mormona mexico-estadounidense, asentada en el estado de Sonora, en noviembre de 2019.
México acumula unos 350.000 homicidios y decenas de miles de desaparecidos desde que en 2006 fue desplegado una polémica ofensiva antidrogas, con participación militar y apoyo de Estados Unidos.
Los estadounidenses fueron secuestrados tras cruzar la frontera el viernes para comprar medicinas, según el presidente mexicano.
Las víctimas habían llegado en una furgoneta blanca con matrícula de Carolina del Norte, de acuerdo con un informe previo de la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense, FBI, que ofrecía 50.000 dólares por ayudar con el rescate y detener a los captores.
«Poco después de cruzar a México, hombres armados no identificados dispararon contra los pasajeros del vehículo. Los cuatro estadounidenses fueron introducidos en un auto y sacados del lugar por hombres armados», indicó el despacho policial.
Zona de alto riesgo
Matamoros es una de las localidades más golpeadas por la violencia vinculada con el narcotráfico y otras formas de delincuencia organizada.
Las carreteras de Tamaulipas son consideradas entre las más peligrosas de México.
Desde hace meses Estados Unidos mantiene una alerta para que sus ciudadanos se abstengan de viajar a ese estado debido a los secuestros y otros crímenes.
Según esa advertencia, la actividad del crimen organizado allí incluye tiroteos, asesinatos, robos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones sexuales.
El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, recordó el lunes a sus ciudadanos que la alerta de viaje para Tamaulipas sigue vigente.
«No viajen. Alentamos a los estadounidenses a prestar atención a este consejo», sostuvo.
El personal de los consulados tiene prohibido incluso viajar por las carreteras secundarias de la región.