Siete reclusos fueron encontrados muertos en una penitenciaría del puerto ecuatoriano de Guayaquil, la misma en la que un amotinamiento en septiembre dejó 119 presos fallecidos, indicó el sábado el organismo a cargo de las prisiones (SNAI).
«Se encontraron suspendidos los cuerpos sin vida de 7 #PPL (personas privadas de la libertad)», señaló el SNAI por Twitter.
Agregó que el hallazgo se produjo «en el área de visitas íntimas del pabellón 10 del #CPLGuayas N.1», donde hace un mes se registró la cruenta revuelta.
El organismo penitenciario apuntó que brinda facilidades a la Policía y Fiscalía para que se investigue el hecho.
La semana pasada también reportó que cuatro presos fueron hallados muertos en la misma cárcel, tratándose de un presunto suicidio.
@SNAI_Ec informa que en el área de visitas íntimas del pabellón 10 del #CPLGuayas N.1 ( Penitenciaria), se encontraron suspendidos los cuerpos sin vida de 7 #PPL.
El @SNAI_Ec brinda todas las facilidades a @PoliciaEcuador y @FiscaliaEcuador para que se investigue este hecho. pic.twitter.com/3V3HxRGC2T
— SNAI Ecuador 🇪🇨 (@SNAI_Ec) October 23, 2021
La penitenciaría fue escenario en septiembre de una de las peores masacres carcelarias de la historia de América Latina cuando bandas rivales vinculadas a cárteles del narcotráfico se enfrentaron a bala, dejando 119 presos muertos, entre ellos desmembrados y quemados.
En lo que va de 2021, las revueltas carcelarias en Ecuador dejan unos 240 muertos, según cifras oficiales. En febrero pasado en amotinamientos simultáneos en cuatro reclusorios murieron 79 presos.
Las prisiones ecuatorianas tienen capacidad para 30.000 personas, pero están ocupadas por 39.000, con una superpoblación del 30%.
Al siguiente día de la reciente matanza, el gobierno del presidente Guillermo Lasso decretó un estado de excepción solo para el sistema penitenciario, lo que le permitió movilizar a 3.600 soldados y policías a los 65 reclusorios del país.
Ecuador afronta una escalada de la criminalidad a causa del narcotráfico, con cerca de 1.900 muertes violentas en lo que va del año, siendo Guayaquil la ciudad más afectada por la violencia.
Esa situación también llevó a Lasso a declarar el pasado lunes el estado de excepción en todo el país por 60 días, ordenando que los militares salgan a las calles a patrullar y hacer requisas.
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