Diecisiete personas fueron encontradas muertas en una embarcación de migrantes frente a las costas de las islas Canarias, informó este lunes el servicio de rescate marítimo de España.
El bote fue avistado a unas 265 millas náuticas (490 km) al sureste de la isla El Hierro, y un helicóptero transportó a tres sobrevivientes, dijo una portavoz del servicio.
«Los tres tenían hipotermia, pero por lo demás estaban en buen estado», dijo la portavoz a la AFP. Añadió que serían trasladados a un hospital de El Hierro.
Trayecto peligroso para los migrantes
Los migrantes eran todos africanos subsaharianos, indicó. Por el momento no estaba claro de dónde había zarpado el barco.
A mediados de este mes, otros 4 migrantes fueron hallados sin vida en el sur de esta isla en una precaria embarcación que transportaba a 23 personas.
El archipiélago de las Canarias se encuentra a unos 100 kilómetros de las costas marroquíes, y pese a la peligrosidad del trayecto ha recibido un gran número de migrantes africanos desde finales de 2019, coincidiendo con una mayor vigilancia en las rutas del Mediterráneo.
En lo que va de año, hasta el 31 de marzo 3.400 migrantes llegaron a las costas de estas islas. En el mismo período en 2020 fueron menos de la mitad.
Los grupos de derechos humanos ya advirtieron que la crisis del covid-19 alienta la llegada de migrantes.
Entre ellos hay personas que trabajaban en el turismo, la pesca u otros empleos ocasionales en el norte de África y que optan por cruzar el Atlántico, o por ayudar a otros a hacerlo con sus embarcaciones, después de haberse quedado sin dinero por el colapso económico provocado por la pandemia.
El año pasado murieron 1.851 personas en esta ruta, según la organización Caminando Fronteras, que vigila los flujos migratorios.
La fundadora de la ONG, Helena Maleno, tuiteó que en el último mes «al menos» 283 personas desaparecieron mientras se dirigían a Canarias en 5 embarcaciones diferentes desde Mauritania.
Grandes grupos
Por otra parte un centenar de migrantes intentaron llegar a nado al enclave español de Ceuta desde el vecino Marruecos el domingo, informó la policía española.
Los migrantes, entre los que había menores de edad, salieron en grupos de 20 a 30 a lo largo del día, dijo un portavoz de la Guardia Civil en Ceuta.
Unos pocos consiguieron llegar a una playa de Ceuta por su cuenta, pero la mayoría tuvo que ser rescatada por barcos de salvamento españoles, añadió.
«No es normal: puede haber grupos de tres, cuatro o cinco, pero no tantos», dijo el portavoz policial.
Ceuta, junto con un segundo enclave español en el norte de África, Melilla, tienen las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, lo que las convierte en puntos de entrada para los inmigrantes que buscan una vida mejor en Europa.