El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció este domingo la «parálisis» de Naciones Unidas frente a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, y lamentó que el Consejo de Seguridad no hubiera votado a favor de un alto el fuego.
En declaraciones durante el Foro de Doha, en Qatar, Guterres consideró que el Consejo de Seguridad está «paralizado por divisiones geoestratégicas» que entorpecen la búsqueda de soluciones a la guerra.
«La autoridad y la credibilidad del Consejo de Seguridad se vieron gravemente comprometidas» por su respuesta tardía al conflicto, un perjuicio a su reputación agravado, según él, por el veto interpuesto el viernes por Estados Unidos a una resolución para pedir un cese el fuego en Gaza, dijo.
Un cese al fuego
El proyecto de resolución se preparó después de que el secretario general de la ONU invocara el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas. Esto, con el fin de llamar la atención del Consejo sobre una cuestión susceptible de poner en riesgo el mantenimiento de la paz. También de la seguridad internacional.
«He reiterado mi llamado a declarar un cese al fuego humanitario. Desgraciadamente, el Consejo de Seguridad no logró hacerlo», señaló. «Puedo prometer que no renunciaré» a ello, añadió.
Además, advirtió del «riesgo grave de que el sistema humanitario se hunda».
«La situación evoluciona rápidamente hacia una catástrofe», aseguró. Agregó que podría tener una consecuencias «irreversibles para los palestinos en conjunto y para la paz y la seguridad en la región», sostuvo.
Según el Ministerio de Salud gobernado por Hamás, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha causado más de 17.700 muertos. Sobre todo, civiles y, mayoritariamente, mujeres y niños.
Israel lanzó esa ofensiva en respuesta al ataque de los milicianos del movimiento islamista Hamás en su territorio el 7 de octubre. La arremetida dejó 1.200 muertos, mayoritariamente civiles, según las autoridades israelíes.