El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que la muerte de 15 miembros del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, en operaciones militares este jueves en el departamento del Cauca, en el suroeste del país, es consecuencia de la respuesta bélica del Estado a sus acciones y al que se hayan levantado de la mesa.
«No hay que jugar con la paz, si es guerra es guerra. Detener la guerra implica ser serio con la Paz. El EMC en el Cauca no la ha tenido al matar la población civil», apuntó Petro en su cuenta de X.
El presidente hizo eco de la noticia de que el Ejército colombiano mató en operaciones militares a 15 disidentes de las FARC e hirió a otros 12 en El Plateado, un corregimiento del Cauca, en la que es «la mayor acción en su contra».
Cese el fuego
Las Fuerzas Militares colombianas han redoblado en las últimas semanas la campaña militar contra la parte del EMC comandada por Iván Mordisco, después de que este grupo armado, en su campaña de hostigamiento a la población civil y sobre todo a comunidades indígenas, mató a una líder indígena en marzo.
Petro primero ordenó suspender el cese el fuego en tres departamentos donde operan los frentes más beligerantes del EMC y después pidió al Ejército actuar con contundencia frente al grupo armado, sobre todo en el Cauca.
El gobierno considera que existen dos grupos en el EMC, los más beligerantes con los que ha roto el cese el fuego y ya no negocian, y los frente del Magdalena Medio y Catatumbo y los del sur del país, con los que sigue queriendo estar sentado en la mesa de negociación que se instaló formalmente el año pasado.
Ya en noviembre del año pasado, El Plateado supuso un punto de inflexión en el diálogo, que se llegó a suspender después de que la comunidad retuvo a un pelotón de 200 soldados, aunque posteriormente las delegaciones consiguieron limar asperezas y celebrar un par de ciclos de diálogo más.