Estados Unidos deportó en 2019 a 54.548 emigrantes guatemaltecos, 6,2% más que el año anterior, marcando una nueva cifra récord de expulsiones.
Entre enero y diciembre, Estados Unidos expulsó vía aérea a un total de 54.548 guatemaltecos. Todo ingresaron ilegalmente a su territorio, dijo a periodistas Alejandra Mena, vocera del Instituto Guatemalteco de Migración.
Este viernes llegaron al aeropuerto internacional de la capital los últimos cuatro vuelos con guatemaltecos deportados desde Estados Unidos programados para 2019, con 388 personas a bordo.
Mena explicó que entre el total de deportados de 2019 se encuentran 44.884 hombres, 6.733 mujeres y 2.931 menores de edad.
La cifra es 6,2% superior a la de 2018, cuando Estados Unidos expulsó a 51.376 guatemaltecos, de acuerdo con los datos del IGM.
El aumento de las deportaciones ocurre en medio de una polémica regional por los intentos de frenar la migración irregular a territorio estadounidense. Los cuales están enfocados en los países que integran el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
Estados Unidos firmó acuerdos de asilo para extranjeros con Guatemala, Honduras y El Salvador, luego de que miles de emigrantes de esas naciones comenzaron el año pasado a salir en caravanas huyendo principalmente de la pobreza y violencia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a amenazar a Guatemala con gravar las remesas familiares y exportaciones para concretar el acuerdo para que el país acoja a extranjeros mientras se resuelve su petición de asilo.
La posibilidad de un impuesto a las remesas encendió las alarmas, pues representan una base fundamental de la economía guatemalteca.
Entre enero y noviembre pasados, ese ingreso de divisas al país alcanzó los 9.567 millones de dólares. 13,3% más en comparación con el mismo período de 2018.
La Cancillería de Guatemala calcula que cerca de 2,7 millones de guatemaltecos se encuentran en Estados Unidos, pero solo 400.000 están de forma legal.