El Grupo Internacional de Contacto auspiciado por la Unión Europea (UE) para favorecer una salida negociada a la crisis venezolana consideró este jueves que el país no cumple «en este momento» las condiciones para celebrar unas elecciones «transparentes, inclusivas, libres y justas».
La reunión del grupo, a nivel ministerial y por vía telemática, estuvo presidida por el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, quien informó a los participantes de sus últimos contactos con las partes en Venezuela y del empeoramiento de la situación humanitaria en el país, en particular en el contexto de la pandemia de covid-19.
En un comunicado, el grupo pidió eliminar los obstáculos para la participación política en las elecciones legislativas, previstas para el 6 de diciembre, lo que incluye el «respeto por el mandato constitucional» de la «democráticamente elegida» Asamblea Nacional o «devolver el control de los partidos políticos a sus legítimos administradores».
También el cese de las descalificaciones y la persecución de líderes políticos, la total restauración de los derechos de sus candidatos para una participación política equitativa, una actualización integral del registro de votantes, incluyendo a los jóvenes y los venezolanos en el extranjero, o un acceso sin restricciones para todos los medios de comunicación.
Tiempo para unas elecciones libres y justas
Por otra parte, el grupo celebró que Venezuela haya llamado a la comunidad internacional a observar las elecciones, como una «garantía fundamental de transparencia, libertad y justicia de cualquier proceso electoral futuro».
En cambio, lamentó que el actual calendario electoral «no permite el despliegue de una misión de observación electoral ni deja suficiente tiempo y espacio político para que las partes negocien las condiciones para unos comicios libres y justos».
Así, el grupo de contacto reclamó unas «condiciones mínimas garantizadas de credibilidad, transparencia e inclusividad» en el proceso electoral.
Subrayó que una solución sostenible a la crisis venezolana solo puede ser «política, pacífica y democrática».
En la reunión participó por primera vez Argentina como miembro pleno.