Los integrantes del Grupo de Contacto Internacional, impulsado por la Unión Europea, dieron este jueves la bienvenida al inicio de las negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en México.
Grupo de Contacto Internacional
En una declaración conjunta, divulgada por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), los miembros del Grupo de Contacto Internacional reiteran su llamado a los socios regionales e internacionales para dar una respuesta común a la situación en Venezuela, en particular apoyando este proceso de negociación.
El apoyo a una solución «negociada, pacífica y democrática» a la crisis en Venezuela ha sido un objetivo de este grupo desde su creación, destaca la declaración consensuada por la UE, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Panamá, Portugal, España, Suecia y Uruguay.
«Este proceso de diálogo incluyente puede sentar las bases para una solución consensuada a la crisis venezolana», manifiestan los miembros del Grupo y, por tanto, instan a ambas partes a participar de manera «constructiva y de buena fe» en la mesa de negociaciones.
«La única salida a la crisis que atraviesa Venezuela es una negociación política y la organización de elecciones creíbles, libres y transparentes de acuerdo con el marco constitucional y legal de Venezuela», insistió el Grupo de Contacto.
Por último, agradeció a Noruega por su papel en la organización de este diálogo y también el apoyo de México.
Negociaciones en México
El 13 de agosto delegaciones del gobierno y de la oposición de Venezuela firmaron un memorando de entendimiento en México en el que mostraron su disposición a «acordar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo los procesos electorales consagrados en la Constitución con todas las garantías y entendiendo la necesidad de que sean levantadas las sanciones internacionales».
Este diálogo, impulsado por Noruega, llega tras el fracaso de las negociaciones de 2019, después de que Juan Guaidó juró como presidente interino de Venezuela y fue reconocido por medio centenar de países, España entre ellos.