El gobierno griego está preocupado por un posible aumento de la migración tras los graves terremotos de Turquía y Siria, que dejaron más de 46.000 muertos y millones de personas sin hogar, informan este lunes los medios griegos.
El Ejecutivo del primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, se está preparando para un posible aumento de llegadas irregulares de migrantes en marzo, cuando la mejora del tiempo podría aumentar la presión en las fronteras griegas con Turquía.
“Si la comunidad internacional no se esfuerza por apoyar a Turquía, entonces habrá un gran intento de sirios o turcos para llegar a Europa”, señaló ayer el ministro de Migración griego, Notis Mitarkis, en una entrevista con la televisión privada de Open.
Sin embargo, Mitarakis recalcó que hasta el momento “no se registra ningún cambio significativo” en las llegadas de migrantes en las fronteras greco-turcas.
Será “en beneficio del interés nacional” griego que Turquía pueda ponerse nuevamente de pie tras el desastre, señaló por su parte Mitsotakis en una entrevista con la televisión pública ERT.
Grecia fue unos de los primeros países en enviar equipos de rescate y ayuda humanitaria a Turquía tras los devastadores terremotos que hasta el momento se han cobrado la vida de al menos 41.000 personas solo en este país.
La Comisión Europea ya ha anunciado su intención de organizar en Bruselas el próximo mes una conferencia de donantes para movilizar fondos de la comunidad internacional en apoyo a la población de Turquía y Siria.
El terremoto afectó zonas de Turquía donde residen millones de refugiados sirios, como también el noroeste de Siria, controlado principalmente por la oposición y sumido en la pobreza por la guerra.