El gobierno de Donald Trump manifestó este lunes su «preocupación» por la condena que inhabilita políticamente a la líder francesa Marine Le Pen, en un caso de malversación de fondos, insinuando que el fallo responde a motivos ideológicos.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, vinculó el caso con la «libertad de expresión» en Europa, retomando un discurso del vicepresidente JD Vance de febrero, reseñó Efe.
«Como Occidente, debemos hacer más que hablar de valores democráticos: debemos practicarlos. La exclusión de figuras del proceso político es especialmente preocupante, en un contexto de guerra legal agresiva y corrupta contra el presidente Trump», declaró Bruce, en alusión a los múltiples procesos judiciales que enfrentó el mandatario republicano durante la campaña.
Y añadió: «En EE UU, defendemos el derecho de todos a expresar sus ideas, estemos o no de acuerdo». La portavoz incluso cuestionó que se catalogue a Le Pen como «extrema derecha», distanciándose de la caracterización habitual en Europa.
Le Pen, favorita en los sondeos para las elecciones presidenciales francesas de 2027, fue condenada este lunes a cinco años de inhabilitación por desviar fondos del Parlamento Europeo. La dirigente del partido Agrupación Nacional (RN) tachó la sentencia de «política» y aseguró que no renunciará a su aspiración presidencial.
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