El Ministerio del Interior duplicó este martes la recompensa ofrecida por la ubicación de Fray Vásquez Castillo, sobrino del presidente peruano, Pedro Castillo, y prófugo de la justicia luego de que lo incluyeran en las investigaciones abiertas contra el jefe de Estado por presunta corrupción.
Vásquez figuraba en el Programa de Recompensas del ministerio del Interior desde marzo y ofrecían por él 3.800 dólares a quien brinde información que facilite la captura.
No obstante, el monto lo duplicaron el martes a 7.600 dólares, según aprobó la Comisión Evaluadora de Recompensas contra la Criminalidad, horas después de que otro prófugo por los mismos casos, el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco, se entregó a la Fiscalía.
En el caso del sobrino de Castillo, la Fiscalía lo investiga por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada, uso de documentos falsos, falsa declaración en procedimiento administrativo y tráfico de influencias.
El propio mandatario comentó, en esta jornada, que era «satisfactorio» que Pacheco se haya entregado a la justicia y agregó que dejaba en evidencia «la falsedad sobre la supuesta protección del Ejecutivo» a los prófugos.
La prensa informó el martes que Pacheco había declarado a la Fiscalía que el actual subsecretario del despacho presidencial, Beder Camacho, había facilitado su fuga, a solicitud del mandatario, pero el funcionario respondió, ante los periodistas, que no ha tenido «nada que ver con la fuga de Pacheco» y está dispuesto a esclarecer esa versión.
Castillo publicó su mensaje en Twitter después de que la fiscal de la nación, Patricia Benavides, confirmara que Pacheco se entregó a las autoridades judiciales, tras permanecer durante más de tres meses en la clandestinidad.
La Fiscalía sobre el presidente Castillo
El exfuncionario de confianza del mandatario desapareció luego de que el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria ordenara 36 meses de prisión preventiva en su contra por presuntas irregularidades en la licitación del Puente Tarata, un obra vial sobre el río Huallaga, en la selvática región de San Martín.
Pacheco renunció a su cargo de secretario general del despacho presidencial en noviembre del año pasado, luego de que se encontraran 20.000 dólares en efectivo en el baño de su oficina en Palacio de gobierno.
Por el caso del puente Tarata, la Fiscalía abrió una investigación preliminar contra Castillo por supuestamente liderar una organización criminal enquistada en el Ejecutivo para obtener beneficios ilícitos de los contratos que suscribió el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
En esta presunta trama de corrupción también estarían implicados el exministro de Transportes Juan Silva y el sobrino de Castillo, Fray Vásquez, quienes se encuentran prófugos de la Justicia.
La clandestinidad de Pacheco, Silva y Vásquez desató la semana pasada una nueva crisis en el gobierno que llevó a Castillo a pedir la renuncia del ministro del Interior Mariano González, quien había autorizado la creación de un grupo especial de la Policía para apoyar los casos de la fiscal Barreto.