El gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las ya disueltas FARC, compartieron este martes el cronograma que ambas delegaciones acordaron para instalar y avanzar en los diálogos que paz.
Lo hicieron en el caserío de Playa Rica, zona rural del municipio de Suárez, en el norte del departamento del Cauca, luego de varios días de conversaciones y en donde se estableció que la mesa se instalara el próximo 8 de octubre en Tibú, en Norte de Santander.
Así las cosas, las partes acordaron que desde este 19 de septiembre al 8 de octubre se continuará con la preparación de la mesa de diálogos en el departamento de Norte de Santander, además de los protocolos de verificación con los organismos internacionales.
El 8 de octubre se hará la instalación oficial de la mesa de diálogos y la promulgación del «Decreto de cuidado a la población civil», y también comenzará el cese el fuego que han logrado acordar, que se extenderá por 10 meses.
“Del 8 al 11 de noviembre de 2023 se instalarán las veedurías en los diversos puntos regionales y locales, mientras que del 11 de noviembre de 2023 al 8 de agosto de 2024 se evaluarán los alcances y cumplimientos en el desarrollo de la agenda y los compromisos pactados”, indicó «Andrey Avendaño», coordinador de la delegación del EMC para los diálogos de paz.
Entre tanto, voceros del grupo subversivo insistieron que se garantizará el derecho al voto en los diferentes territorios y en las campañas políticas en el marco de las elecciones regionales que se celebrarán el próximo 29 de octubre para renovar los cargos locales.
“Estamos en un momento histórico y dando un paso sustancial para la construcción de la gran, inédita y ambiciosa propuesta de paz total en nuestro país. Ahora debemos enfrentar el escepticismo a nivel nacional, por eso debemos mostrar con mayor claridad los hechos y la coherencia de lo que escribimos en el papel con los mecanismos verificables”, precisó Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz.
Según afirmaron las partes, el acuerdo tendrá como compromiso el respeto a la población civil, el cuidado de los recursos naturales y el respeto por el Derecho Internacional Humanitario.
Para este anuncio se contó con la presencia de representantes de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (OEA), la ONU y la Comisión Episcopal de la Iglesia Católica, además de diversos integrantes de la guardia indígena, guardia campesina y representantes de las comunidades afro.
El EMC, comandado por alias «Iván Mordisco», tiene incidencia en diversos departamentos del país y en los últimos días ha protagonizado acciones ofensivas afectando diversas poblaciones y estaciones de Policía. Se estima que este grupo ya cuenta con más de 3.000 miembros
Garantías
Camilo González, jefe de la delegación de paz del gobierno, detalló que habrá diversos protocolos de protección para que las negociaciones lleguen a un feliz término.
“Estamos en un proceso, pero es un salto histórico porque no se había presentado un cese al fuego de 10 meses de estas características en los procesos de paz de Colombia”, celebró González.
Entre tanto, «Andrey Avendaño» insistió en que hay garantías desde los distintos frentes de la estructura para acatar este cese el fuego y sumarse a los esfuerzos de paz.
“Todos los comandantes le dieron (el) visto bueno a este proceso desde el momento que se inició de manera exploratoria. ¿Cómo asegurar que no habrá dificultades? Eso se hace con la eficacia en el cumplimiento de lo que se acuerde. Si tenemos una buena implementación, ninguno tendría la necesidad de retornar a la lucha armada”, insistió Avendaño.
Finalmente, como una muestra de su voluntad de paz, el EMC anunció que en los próximos días liberarán a tres militares que tienen secuestrados en condición de “prisioneros de guerra”, uno de ellos se encuentra en poder del frente Dagoberto Ramos y los otros dos en poder del frente Franco Benavidez que opera en el departamento de Nariño.