El transporte público en Cuba se encuentra en uno de sus «peores momentos de los últimos años» y el país no cuenta con los ingresos y el combustible precisos para estabilizarlo, reconoció este jueves el gobierno insular.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró durante el programa de Youtube Desde la Presidencia, que él mismo presenta, que en al menos 121 municipios de las 15 provincias del país hay una preocupación importante de la población por la falta de transporte.
El mandatario, como suele achacar el gobierno insular, aseguró que las sanciones de EE UU son una de las razones que han llevado a esa situación y que, según cálculos oficiales, el embargo (bloqueo) le costó al sector unos 202,4 millones de dólares entre febrero de 2022 y marzo de 2023.
Aseguró que solo en La Habana se necesitan 80.000 litros de diésel diarios para la flotilla de transporte público entera y que el país, «con las condiciones actuales», no dispone de suficiente combustible para cubrirlo.
Transporte privado
El ministro del ramo, Eduardo Rodríguez, informó en este mismo espacio que el transporte público estatal sirve a menos de la mitad de pasajeros que hace cinco años, de 5,9 millones de viajeros al día a apenas 2,7.
El titular de Transporte declaró que este problema también se presenta en el trasiego de cargas, que se encuentra en la mitad de su capacidad.
Subrayó que «la mitad de las rutas» cubiertas por la flotilla estatal no funcionan de forma estables, ya sea porque los anticuados vehículos sufren roturas que los sacan de la circulación o por falta de combustible.
Esta situación, según reconocieron Díaz-Canel y Rodríguez, ha llevado a recurrir al transporte privado, cuyos precios suelen ser inalcanzables para la mayoría de los cubanos.