China negó este lunes que existieran motivaciones políticas detrás de la cancelación de vuelos hacia Corea del Norte, mientras que aumenta la presión para que Pekín ayude a contener el programa armamentístico de Pyongyang.
La cadena estatal CCTV informó el pasado viernes que Air China había suspendido su ruta Pekín-Pyongyang, lo que dio lugar a especulaciones sobre si la decisión era una forma de presionar a Corea del Norte.
Pero el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang, quiso descartar cualquier implicación del gobierno en esta decisión y afirmó que ésta se basaba únicamente en razones de mercado.
«Es natural que Air China u otras aerolíneas tomen este tipo de decisiones», dijo Lu en una rueda de prensa. «No deberían darse interpretaciones desmesuradas sobre este tema», añadió.
La administración de Donald Trump la insta a actuar más para frenar los programas de misiles y de armas nucleares de Corea del Norte.
Un representante del servicio de atención al cliente de Air China, la única compañía extranjera que opera vuelos comerciales regulares a Corea del Norte, afirmó este lunes que había anulado los vuelos a causa de la baja demanda.
«Air China no ha suspendido las operaciones de la ruta Pekín-Pyongyang», dijo el empleado, y añadió que «esos vuelos fueron cancelados debido a las (bajas) ventas de billetes».