Geoffrey Cox, abogado del Estado británico, aseguró este miércoles que el gobierno conservador actuó «de buena fe» al decretar la suspensión del Parlamento en vísperas del «brexit», salida del Reino Unido de la UE, previsto para el 31 de octubre.
La Cámara reanudó su actividad después que el Tribunal Supremo consideró «ilegal» y «nula» la suspensión ordenada por el primer ministro, Boris Johnson.
John Bercow, presidente de la cámara baja, señaló que en el boletín parlamentario constará que las sesiones fueron «aplazadas» y no suspendidas, según EFE.
Al inicio de la sesión compareció Geoffrey Cox que, ante las peticiones de los diputados, indicó que sopesará en público el asesoramiento legal que dio a Johnson antes de que este pidiera a la reina Isabel II que sancionara la suspensión.
Cox mantuvo que el ejecutivo «respeta» el dictamen del Supremo, aunque el primer ministro insiste en que «no está de acuerdo».
Señaló que la suspensión de cinco semanas del parlamento era «complicado», pero subrayó que ahora «en términos legales, está resuelto».
Se espera que Boris Johnson hable ante el parlamento y de los próximos pasos en el proceso de salida del país de la UE.
Partidos de la oposición han pedido su salida y nuevas elecciones anticipadas tan pronto como quede descartada una salida sin acuerdo con Bruselas.