El presidente de Alemania, Joachim Gauck, comparó ayer la llegada de refugiados al país que gobierna con el reto que fue en 1990 la unificación alemana, desafío que ahora exige un proceso de integración que defienda los valores europeos.En su discurso en la ceremonia de celebración de los 25 años de Alemania unida, Gauck hizo hincapié en que la solución al problema de los refugiados es europea y en la necesidad de combatir las causas de la huida para frenar la llegada de refugiados. ?No podremos mantener nuestra apertura actual si no nos decidimos todos a una seguridad mejor de las fronteras exteriores europeas?, dijo el presidente alemán en alusión a la necesidad de dirigir la llegada de inmigrantes. Asimismo, Gauck señaló que las posibilidades de Alemania de ayudar son limitadas: ?Como en 1990 nos espera a todos un reto, que ocupará a generaciones, pero a diferencia con entonces debe crecer junto algo que no estaba unido hasta ahora?. Las imágenes de refugiados que actualmente se ven en televisión tienen similitud a las del éxodo de los ciudadanos de Alemania del Este hacia el oeste en 1989 y tras la caída del muro de Berlín. ?Alemania del Este y del Oeste tenían la misma lengua, miraban hacia atrás a la misma cultura y a la misma historia?, consideró Gauck. Pero ahora hay grandes distancias que superar en un país que se ha convertido en un país de inmigrantes, al que pertenecen personas de diferentes religiones, color de piel y culturas, añadió el presidente de Alemania.