El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el lunes la apertura de una investigación contra la líder María Corina Machado y el candidato presidencial de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, y pidió al régimen de Maduro respetar los derechos humanos.
«Ahora el régimen de Maduro anuncia persecución penal contra González y Machado, mientras reprimen a su propio pueblo que exige se respete su voluntad expresada democráticamente. Abogamos por el respeto de los derechos humanos de manifestantes y de los dirigentes de la oposición», dijo el mandatario en su cuenta de X.
La Fiscalía de Venezuela anunció el lunes la apertura de una investigación penal contra Machado y González Urrutia, por presunta instigación a la insurrección, luego de que ambos llamaran a policías y militares a parar la represión por la que acusan al presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado, el fiscal general, Tarek William Saab, indicó que se iniciarán las averiguaciones ante esta «abierta incitación» a los funcionarios a «la desobediencia de las leyes», luego de que los líderes opositores pidieron a los uniformados «hacer respetar» los resultados de las elecciones del 28 de julio que, aseguran, dan como ganador a González Urrutia y no a Maduro.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) le atribuyó la victoria a Maduro, en el cargo desde 2013, pero más de una semana después aún no ha publicado las actas que prueban ese triunfo, como le pide gran parte de la comunidad internacional.
Boric, que siempre ha sido una de las voces más críticas contra Maduro y que fue el primer líder internacional en pedir transparencia en los resultados de las presidenciales, volvió a ser uno de los primeros en fijar posición contra la investigación penal a los líderes opositores venezolanos.
El mandatario progresista, que no reconocerá ningún resultado que no esté validado por organismos internacionales independientes, evitó referirse este lunes a la crisis venezolana durante la declaración pública que dio en La Moneda en el marco de la visita oficial de su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y aseguró que hará una declaración este martes en la tarde.
Chile es uno de los siete países latinoamericanos que tuvieron que retirar sus misiones diplomáticas de Venezuela tras la orden de Maduro en rechazo a sus «injerencistas» declaraciones sobre las presidenciales.
Tras la proclamación de Maduro, el lunes estallaron protestas en Caracas y otras ciudades, con 11 civiles muertos, según varias ONG de derechos humanos, y más de 2.000 detenidos.
Lula da Silva, considerado un actor clave en la resolución de la crisis venezolana, sí se refirió al conflicto que mantiene en vilo a la región y dijo que «el compromiso con la paz» es el motivo que le ha llevado, junto a sus pares de Colombia y México, «a promover el diálogo y el entendimiento» entre el chavismo y la oposición.