Un funcionario de la ONU pidió este viernes unos 4.000 millones de dólares en ayuda humanitaria para Siria, y advirtió que la falta de fondos empujaría a más sirios a emigrar.
Desde que estalló en 2011 en el marco de la Primavera Árabe, la guerra en Siria se ha cobrado más de 507.000 vidas, ha desplazado a millones de personas y ha sumido al país en una grave crisis económica y humanitaria.
«Para 2024, pedimos 4.070 millones de dólares para proporcionar ayuda vital a 10,8 millones de sirios de los 16,7 millones evaluados como necesitados de asistencia», dijo Adam Abdelmula, coordinador residente en Siria.
«Al menos 12,9 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria», añadió en una conferencia de prensa en línea.
Si no se actúa, al menos 2,5 millones de niños podrían estar privados de educación y alrededor de 2,3 millones de mujeres en edad de procrear podrían «perder el acceso a los cuidados vitales de salud reproductiva y materna», indicó.
Subrayando «la vulnerabilidad de Siria a los choques climáticos», lanzó también una advertencia sobre la penuria de agua y las repercusiones de las «olas de calor en la agricultura».
Por otra parte, la guerra en Gaza entre Israel y Hamás tiene consecuencias en Siria.
El ejército israelí ha lanzado desde 2011 cientos de ataques aéreos en Siria, pero los ha intensificado desde el inicio de la guerra en el territorio palestino en octubre de 2023.
«El ataque contra aeropuertos en Siria ha tenido también un impacto en los servicios aéreos humanitarios (…). El año pasado, tuvimos que anular 49 vuelos humanitarios», afirmó Abdelmula.
Según el funcionario de la ONU, ignorar la crisis siria podría tener consecuencias «catastróficas», en particular una «resurgencia del terrorismo» y la «desestabilización de países vecinos como Líbano y Jordania».
Advirtió también sobre la posibilidad de que se registre un auge migratorio a Europa, y afirmó que en 2023 las solicitudes de asilo procedentes de Siria aumentaron 38% en relación al año precedente.