La Embajada de Francia en La Haya anunció este lunes que la prioridad tras los bombardeos occidentales en Siria es permitir que la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) termine el desmantelamiento total del programa químico sirio «clandestino».
«La prioridad es dar los medios (a la OPAQ) que termine el desmantelamiento del programa sirio», declaró el embajador francés Philippe Lalliot en la reunión convocada tras el presunto ataque químico del 7 de abril contra la ciudad de Duma, del que Occidente acusa al régimen sirio.
En 2013, tras un ataque con gas sarín en Guta, cerca de Damasco, que causó centenares de muertos, el régimen sirio acabó sumándose a la OPAQ bajo la presión internacional y se comprometió formalmente a declarar todas sus reservas y a no volver a usar armas químicas.
«Ahora sabemos que Siria conservó un programa químico clandestino desde 2013», agregó Lalliot durante su discurso, al que tuvo acceso la AFP.