El jefe del Estado Mayor del Ejército francés considera que el objetivo de Moscú ahora es separar las tropas ucranianas que defienden el Donbás de las del resto del país. Teme que, a pesar de las dificultades inesperadas que está encontrando, el ejercito ruso se imponga en semanas o meses.
En una entrevista publicada este domingo en la web del diario Le Monde, el general Thierry Burkhard explica que los rusos quieren cortar a los 40.000 hombres del Ejército ucraniano en esa región del este de los otros 50.000.
«Pero para aislar a los primeros de los segundos, los rusos van a tener que implicar el segundo escalón de sus fuerzas» y eso no estaba previsto, según el general francés, que además de las carencias logísticas, hace notar que en algunas unidades militares rusas parece haber un problema de «combatividad».
Un problema que atribuye al hecho de que no estaban preparados para la alta intensidad de los combates que se están encontrando.
Pese a todo, Burkhard estima que «el riesgo es que la apisonadora» rusa acabe por imponerse en unas semanas o meses, algo que dependerá de la organización de la resistencia ucraniana.
Advertencias de EE UU sobre la «apisonadora» rusa
El máximo responsable del Ejército francés reconoce que los estadounidenses «tenían razón» en su análisis y en sus anuncios de que los rusos iban a atacar a Ucrania.
Francia pensaba más bien que «la conquista de Ucrania tendría un costo monstruoso. Los rusos tenían otras opciones» para derrocar al régimen del presidente Volodímir Zelenski.
Y eso aunque, según cuenta el general Burkhard, el conflicto en Ucrania era una opción que contemplaban desde que llegó a su puesto en el verano de 2021. Tenían informaciones que hacían pensar que los rusos «esperarían a condiciones meteorológicas favorables, es decir, a que hiciera frío».
El responsable militar francés habló por primera vez en varios meses el pasado viernes con su homólogo ruso, el general Valeri Gerásimov, una conversación centrada en la guerra en Ucrania.
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