El ministro francés de Defensa, Sébastien Lécornu, no descartó este martes decretar solicitudes de personal, reservas o herramientas de producción para acelerar la producción de armamento para su ejército y para apoyar a Ucrania.
«Por primera vez, no descarto utilizar lo que la ley permite (…) si las cosas no van por buen camino en términos de ritmo de producción y de entregas», aseguró Lécornu durante una rueda de prensa junto a los jefes del Estado Alcalde.
El ministro abre también la puerta a imponer a los industriales que priorizan las necesidades militares sobre las civiles. El objetivo es producir más cantidad y más rápido material militar.
Sobre las requisas, Lécornu aseguro que «no es la herramienta prioritaria en este momento». Sin embargo, estudia imponer «en las próximas semanas» a los industriales un nivel mínimo de existencias o priorizar los encargos militares.
En su punto de mira están, en particular, los plazos de entrega del misil tierra-aire de largo alcance Aster, fabricado entre Francia e Italia por MBDA, que son demasiado largos a su juicio.
«La cuestión de que los subcontratistas de MBDA den prioridad al pedido militar del misil Aster sobre un pedido civil es evidentemente algo que podemos contemplar», subrayó.
París encargó en enero de 2023 200 misiles Aster por 900 millones de euros (975 millones de dólares), con entrega prevista en 2026.
Pero estos misiles, que antes se utilizaban con fines de entrenamiento, ahora se entregan a Ucrania, que desde febrero de 2022 repele una invasión de Rusia para que defienda su cielo.
Y 22 también fueron disparados contra drones y misiles hutíes desde diciembre por las dos fragatas francesas desplegadas en el mar Rojo.