Al menos 14 personas murieron y decenas resultaron heridas por el terremoto de magnitud 6,5 que sacudió este viernes en el sureste de Turquía y causó el derrumbe de al menos una decena de edificios.
El epicentro del terremoto se halla cerca de la localidad de Sivrice, de unos 10.000 habitantes, en la provincia oriental de Elazig, según la agencia de noticias Anadolu.
Los equipos de rescate siguen trabajando para localizar a personas atrapadas bajo las ruinas. El ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, aseguró que al menos una decena de edificios colapsó y se registraron varias réplicas, la más potente de ellas de magnitud 5,4.
En las imágenes que circulan en los medios turcos, y las redes sociales, se observan daños en viviendas y vehículos de la provincia de Elazig. También escenas de pánico con personas que corren a la calle para ponerse a salvo durante el movimiento sísmico.
En otras imágenes se ven edificios parcialmente destruidos y bomberos desplegados en el lugar. La noche en Turquía dificulta además las operaciones y la valoración de los daños.
También se han registrado incendios localizados por la rotura del sistema de gas en algunas ciudades de Elazig. El epicentro se encuentra a unos 6,75 kilómetros de la superficie.
Aunque inicialmente se le adjudicó una magnitud de 6,8, el centro sismográfico de Turquía la rebajó a 6,5.
Turquía es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo porque está situada sobre varias fallas activas, y diariamente se producen docenas de terremotos y réplicas menores.
El sismo más devastador de las últimas décadas tuvo lugar en 1999, cuando un temblor de magnitud 7,4 sacudió la región del Mármara y causó unos 17.000 muertos y 43.000 heridos.