Los votantes de Florida, uno de los estados «variables» que ninguno de los dos partidos principales en Estados Unidos podía dar por conquistado, llevan dos elecciones presidenciales votando mayoritariamente por el republicano Donald Trump y las encuestas y otras señales indican que van a seguir por esa senda en las intermedias del 8 de noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, menos votado que Trump en Florida en 2020, visitará este martes el sur del «estado del sol» para apoyar a los candidatos demócratas, pero sobre todo para animar a los afroamericanos, la gran fuerza electoral de los demócratas en este territorio, a acudir a las urnas.
Una señal clara de que las cosas no andan bien en Florida para el partido azul -el color del Partido Republicano es el rojo aunque sean conservadores- es que hay más personas registradas para votar en las elecciones intermedias como republicanas que como demócratas, cuando tradicionalmente ha sido lo contrario.
La diferencia a favor de los republicanos es de más de 300.000 inscritos y también hay unos 100.000 republicanos más que demócratas entre los que ya han votado por correo o en la votación anticipada.
De cambiante a rojo
Pero además los sondeos de intención de voto favorecen a los dos candidatos republicanos en los puestos más importantes en juego este 8 de noviembre: la gobernación y un puesto en el Senado.
En la elección de gobernador el candidato republicano, Ron DeSantis, que busca la reelección, incluso puede imponerse al demócrata Charlie Crist en Miami, un bastión demócrata.
DeSantis, quien llegó al puesto hace cuatro años con ayuda de Trump, al que paradójicamente puede hacerle sombra en la nominación presidencial republicana de 2024, no tiene obstáculos en el camino para conquistar un segundo mandato.
El hasta ahora parlamentario demócrata Charlie Crist, que fue gobernador de Florida como republicano desde 2007 hasta 2011, está por detrás de DeSantis en todas las encuestas, hasta por 10 puntos de diferencia según una de las últimas publicadas.
La distancia entre Val Demings, la candidata demócrata al puesto en el Senado que hoy está en manos del republicano Marco Rubio, es menor a la de Crist respecto a DeSantis, pero necesita un empujón para vencer al senador de origen cubano, que cuenta además con el apoyo de Trump.
La figura del expresidente, que es residente en Florida, no se ha visto empañada entre sus seguidores en este estado por sus numerosos problemas judiciales ni la toma del Capitolio del 6 de enero de 2021, según atestiguan los sondeos.
Ventajas en puestos clave
Con muchos menos fondos que su oponente, que es el gran recaudador en esta campaña con más de 100 millones de dólares, Crist ha centrado su campaña en destacar la diferencia entre su programa electoral y el de Desantis, al que acusa de «dividir» a Florida con sus políticas antiaborto y anti-LGTBQ.
También está tratando de captar el voto de los hispanos no cubanos que siguen estando más inclinados a los demócratas.
Según una encuesta publicada por Telemundo la semana pasada, DeSantis aventaja por siete puntos a Crist en intención de voto entre la comunidad hispana de Florida, gracias principalmente a las simpatías de las que goza entre los cubano-estadounidenses, que son una fuerza electoral importante en el sur del estado.
Sin embargo, entre los puertorriqueños, que son fuertes en el centro del estado, y entre los hispanos de otros orígenes el favorito es Crist.
Lo mismo que ocurre en la contienda Rubio-Demings, en la que sale triunfador el senador gracias a los cubanos, pero el resto de latinos se inclina por la demócrata, que fue la primera mujer jefa de policía en Orlando (Florida) y ha sido legisladora estadal.
Una encuesta más reciente, publicada por el medio conservador en español Americano, indica que entre los hispanos el gobernador DeSantis cuenta con ventaja de cuatro puntos (49%/45%) sobre su oponente demócrata.
DeSantis tiene una valoración favorable del 52% y desfavorable del 44% entre los hispanos de Florida, y Crist del 40% y del 46%, respectivamente.
Biden en Florida
Biden estará este martes con Crist y Demings en un acto en una de las universidades de la comunidad afroamericana más antiguas de Florida, la Florida Memorial University, localizada en Miami Gardens, donde hablará sobre la importancia de votar.
También tiene previsto un acto en un centro comunitario en Hallandale Beach, localidad costera entre Fort Lauderdale y Miami, donde defenderá la necesidad de proteger la Seguridad Social y el seguro médico público Medicare, así como el abaratamiento del costo de los medicamentos con receta.
Ese es un punto fuerte de los demócratas en el sur de Florida, que es uno de los lugares con más afiliados al seguro médico con respaldo del gobierno conocido como Obamacare.
Cuando falta solo una semana para las elecciones intermedias, analistas locales se preguntan si no es demasiado tarde para impedir que Florida deje de ser un estado con patrón de voto variable.