Venecia, azotada por las inundaciones durante una semana, volvió a sufrir una marea alta este domingo, pero de menor magnitud, mientras lluvias incesantes ponían en alerta las también históricas ciudades de Florencia y Pisa.
En Venecia la marea alta se elevó 150 centímetros por encima de la media, suficiente para inundar varios sectores, aunque con mucha menos intensidad que el martes, cuando se registró la mayor marea en medio siglo, de 187 centímetros.
“El agua dejó de subir” tuiteó el domingo el alcalde Luigi Brugnaro. “50 centímetros de altura… Los venecianos sólo se arrodillan cuando rezan. Venecia se pondrá nuevamente en marcha”, escribió, mientras la plaza de San Marco se reabrió al público.
El alcalde también anunció la apertura de una cuenta bancaria para todos aquellos que, en Italia o en el extranjero, deseen contribuir con las reparaciones.
Luego de una semana de inundaciones el pronóstico comienza a mejorar, y para los próximos días no se anticipan mareas de más de 110 centímetros.
Más al sur, en Toscana, otras dos joyas de la arquitectura, como Florencia y Pisa, declararon alerta máxima debido a la amenaza del agua. El presidente de la región de Toscana, Enrico Rossi, tuiteó una advertencia sobre el riesgo de desborde del río Arno y anunció medidas de precaución.
La ciudad-museo florentina fue devastada en 1966 por inundaciones mortales que dejaron cien muertos y destruyeron valiosas obras maestras del Renacimiento.
Ahora los bomberos difundieron un video de uno de sus barcos yendo al rescate de personas atrapadas por las aguas en la provincia de Grossetano, en el sur de la región toscana.