La Fiscalía entregó este jueves a una corte federal en Florida una versión de la «declaración jurada» que justificó el registro a la casa del expresidente Donald Trump en Palm Beach con una propuesta que oculta los datos que considera más sensibles para no estropear la investigación.
El gobierno cumplió así con el plazo que tenía hasta hoy de enviar ese documento al juez Bruce Reinhart, que lo analizará como parte de una moción interpuesta por los principales medios de Estados Unidos que piden su divulgación, entre ellos el diario The Washington Post que da cuenta hoy de la presentación en la corte de la versión editada.
La orden de registro ya fue divulgada y evidenció que Trump y gente de su entorno podrían estar incurriendo en delitos de obstrucción a la justicia, destrucción de documentos y violación de la ley de espionaje.
Trump se llevó de la Casa Blanca a su residencia en Mar-a-Lago, en el sur de Florida, documentos clasificados, que según el diario The New York Times suman más de 300.
Los medios de comunicación piden la divulgación, así sea parcial, de la «declaración jurada», en la que se consigna la causa probable de delitos.
El juez Reinhart ha dicho que revisará el documento editado por la Fiscalía y verá si es necesaria alguna otra edición de su parte y además si valdría la pena publicarlo, al señalar que si es mucho lo que se oculta no va a ofrecer a la prensa «sustancia» de la causa.
El magistrado no ha decidido por tanto si publicará la «declaración jurada» que justificó el registró del 8 de agosto.
Trump ha pedido en otra demanda una supervisión de un perito independiente en torno al registro, un recibo más detallado de lo decomisado durante el cateo, que considera «ilegal», y la devolución de aquello que no estuviera incluido en la orden judicial.
El juez Reinhart, en el caso con los medios de comunicación, ha dicho que el gobierno ha demostrado «una buena causa/un interés apremiante que anula cualquier interés público en abrir el contenido completo de la Declaración Jurada».
También ha dicho que revisó «cuidadosamente» la «declaración jurada» antes de firmar la orden de registro que autorizó al FBI el cateo a la residencia de Trump Mar-a-Lago.
Subraya además que eran «confiables» los hechos contenidos en la declaración jurada y que «estuvo y está» satisfecho con su decisión.