Fiscales estadounidenses solicitaron a un tribunal de California la inmediata detención del expresidente Alejandro Toledo para evitar su fuga y extraditarlo a su país.
«Toledo debe ser detenido porque a medida de que se le cierran los caminos legales para evitar su extradición, aumentan sus incentivos para huir», afirmó la fiscal Stephanie Hinds en un petitorio presentado la noche del lunes.
El exmandatario de 76 años de edad, quien reside en San Francisco, es requerido por la justicia peruana por acusaciones de corrupción y lavado de activos.
Hinds pidió al tribunal del distrito norte de California que ordene su detención o entrega.
Toledo niega las acusaciones y ha intentado varios recursos legales para bloquear la extradición que Perú buscaba desde 2018 y que Washington autorizó en febrero.
Sus abogados no responden a los pedidos de información de la AFP.
Caso Odebrecht
El expresidente (2001-2006) dejó Perú y se instaló en Estados Unidos, donde tenía residencia tras haber estudiado y trabajado en la Universidad de Stanford.
Fue detenido en 2019, y al año siguiente fue puesto en prisión domiciliaria en su casa en San Francisco.
El político es acusado por Lima de haber recibido millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de obtener licitaciones para obras públicas.
Los fiscales peruanos piden 20 años y seis meses de cárcel para el expresidente.
Odebrecht reconoció el pago de coimas en Brasil y otros países de la región en el marco del escándalo Lava Jato, que envió a decenas de políticos y empresarios de la región tras las rejas.
En el caso de Toledo, han sido claves los testimonios de su antiguo colaborador Josef Maiman, y de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, con ambos afirmando que el exmandatario recibió sobornos de la gigante constructora brasileña.
Además de Toledo, cuatro expresidentes peruanos enfrentan procesos judiciales por corrupción: Ollanta Humala (2011-2016), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020) y Pedro Castillo (2021-2022).
El expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado también por corrupción, y Alan García (2006-2011) se suicidó en 2019 cuando la policía estaba a punto de detenerlo bajo sospechas de vinculación al escándalo de Odebrecht.