Una treintena de países en todo el mundo, ocho de ellos en Europa, bloquearon el acceso a medios de comunicación y a Internet durante el año 2019. Un estudio de la Federación Internacional de Periodistas informó este viernes.
Con motivo del Día Internacional del Acceso Universal a la Información, que se celebrará este sábado 28 de septiembre, la FIP advirtió que el cierre de medios y el impedimento a acceder a Internet «amenaza el derecho fundamental de los ciudadanos de acceder libremente a la información».
La investigación de la FIP concluye que la mayoría de los bloqueos a medios de comunicación y al acceso a la red sucedieron en Asia y África, con Egipto y la India. Estos serían los países que lo hacen con más frecuencia.
Ente los 8 países europeos se encuentran Bulgaria, que suspendió el servicio nacional de radio. Al igual que Turquía, donde hasta 170 medios han cerrado en los últimos 3 años acusados de difundir propaganda terrorista. Un decreto del gobierno turco autorizó la eliminación de sitios web sin supervisión judicial.
El estudio también apunta al caso de Bélgica, donde se bloqueó el acceso al diario L’Avenir en julio. Ucrania, donde un juez restringió acceso a 17 medios digitales. Rusia, cuyas autoridades bloquearon el acceso a Internet en el centro de Moscú durante las manifestaciones de este verano. Rumanía, donde un canal de televisión fue sancionado con 10 minutos de emisión en blanco.
En Hungría, se suspendió durante un día la publicación del principal diario de la oposición el pasado mes de enero. En Malta se registró un ataque cibernético contra un medio digital después de que este publicó una investigación sobre corrupción en los acuerdos del gobierno con tres hospitales públicos.
Censura en Venezuela
En Latinoamérica, la FIP advierte sobre el bloqueo del acceso a servicios de streaming en Venezuela, así como de la restricción del acceso a Twitter o Instagram durante las sesiones de la opositora Asamblea Nacional.
«Estamos siendo testigos de cómo los gobiernos usan excusas de todo tipo para evitar que los ciudadanos accedan libremente a la información. Esto es un derecho no negociable en cualquier sistema democrático», advirtió el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, en un comunicado.