Fiona se degradó a tormenta postropical tras impactar el sábado como huracán la costa atlántica de Canadá, donde dejó una mujer desaparecida y medio millón de hogares sin electricidad.
Con vientos máximos de 80 kilómetros por hora, Fiona golpeará este domingo con «fuertes vientos el norte de Terranova, el sureste de Labrador y partes del sureste de Quebec», indicó el Centro de Huracanes de Canadá (CFC).
Pero «estos vientos disminuirán más tarde en la jornada», agregó.
Dos mujeres fueron arrastradas por las aguas en Channel-Port aux Basques, en la provincia de Terranova, indicó una portavoz de la policía. Una de las dos víctimas fue rescatada y hospitalizada, mientras que la otra permanece desaparecida.
Al menos 20 casas resultaron destruidas y el área parece «una zona de guerra», dijo la noche del sábado el alcalde de Channel-Port-aux-Basques, Brian Button, en un video publicado en Facebook, donde agregó que se había alentando a los residentes a refugiarse en una escuela local.
Árboles arrancados, casas arrasadas, líneas eléctricas dañadas… «Fiona vino y dejó su huella en Nueva Escocia y las provincias vecinas», dijo en tanto el jefe de gobierno de esta región, Tim Houston.
A última hora del sábado, casi 500.000 hogares estaban sin electricidad en las provincias de Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo y Nuevo Brunswick.
Algunas viviendas quedarán sin energía «durante varios días», advirtió el director de la operadora Nova Scotia Power, Peter Gregg.
«Tomará tiempo para que Nueva Escocia se recupere. Solo les pido paciencia a todos», dijo Houston en un comunicado.
Precipitaciones de 192 milímetros y olas de 12 metros de altura golpearon a Nueva Escocia —donde Fiona tocó tierra la mañana del sábado con vientos de 144 km/h— y al oeste de Terranova, según los servicios meteorológicos.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que canceló su participación en los funerales de Shinzo Abe en Japón para seguir de cerca la situación, anunció el sábado en Twitter que las autoridades federales estaban listas «para proporcionar recursos adicionales a las provincias».
Fiona pasó el viernes por las Bermudas, después de causar estragos en el Caribe, dejando al menos siete muertos: cuatro en Puerto Rico, dos en República Dominicana y uno en Guadalupe.