El líder del Partido Popular (PP) español, Alberto Núñez Feijóo, expresó este viernes en Atenas su confianza en que la semana próxima el Parlamento Europeo reconozca al líder opositor venezolano Edmundo González como vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, y lamentó que el gobierno español no haya respaldado ese reconocimiento.
«Creo que el Parlamento Europeo va a aprobar el reconocimiento al resultado electoral y, por lo tanto, va a aprobar el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela», aseguró Feijóo en rueda de prensa después de entrevistarse con el primer ministro griego, Kyriákos Mitsotákis, y con el ministro de Migración y Asilo, Nikos Panayotópulos.
Lamentó que el gobierno español no haya respaldado ese reconocimiento, a pesar de la resolución del Congreso de los Diputados que pedía dar ese paso.
«Lamentablemente el gobierno (de España) no solamente ha desoído el resultado electoral en Venezuela, sino que ha desoído el mandato del Congreso de los Diputados para reconocer como presidente electo al ganador de las elecciones venezolanas», dijo.
Por ello, el voto de la Eurocámara, enviará, a juicio de Feijóo, «todo un mensaje a la política exterior de España y, concretamente, sobre el posicionamiento del señor Sánchez».
«Lamento profundamente que España no defienda la democracia en Venezuela y lamento profundamente que nuestras relaciones históricas, culturales y de hermandad que hemos mantenido con las naciones hispanoamericanas se quiebre por intereses ideológicos, políticos o económicos del gobierno socialista español», agregó el líder conservador.
Subrayó que su partido mantiene desde el 28 de julio una postura clara en defensa de unos resultados electorales que acreditan la victoria de González frente a Nicolás Maduro.
Feijóo agradeció el respaldo de Nueva Democracia, el partido del primer ministro griego, al reconocimiento de González como legítimo ganador de las elecciones y su apoyo a ese reconocimiento en la Eurocámara.
El líder del PP destacó la importancia de que España y la Unión Europea asuman un liderazgo en defensa de la democracia venezolana.