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Familia colombo-venezolana busca a joven deportado a El Salvador: «No es un delincuente»

Brayan Palencia Benavides fue deportado y encarcelado junto con otros 237 jóvenes. Su familia, radicada en Colombia, pide a las autoridades que lo trasladen a Bogotá.
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Cuando Brayan Palencia Benavides habló por última vez con su familia el pasado jueves 13 de marzo, les informó que estaba a la espera de un vuelo de deportación que lo llevaría de Estados Unidos hacia VenezuelaEl joven venezolano de 25 años, quien estaba detenido hace poco más de un mes por las autoridades migratorias, le contó a sus padres Amine y Erly que el vuelo en el que iba a salir ese día se retrasó por condiciones climáticas y que aguardaban su reprogramación.

Pero las horas empezaron a pasar y perdieron completamente el contacto con Brayan. Su nombre desapareció del localizador del Control de Inmigración y Aduanas (ICE), una herramienta que permite ubicar a quienes fueron detenidos por dicha agencia; y tampoco encontraron información de vuelos provenientes de Estados Unidos que hubiesen aterrizado en suelo venezolano con migrantes a bordo.

Fue entonces cuando empezó la odisea para esta familia colombo-venezolana: los rumores en redes sociales y las imágenes de aviones con más de 200 venezolanos que aterrizaron en El Salvador el sábado 15 de marzo, a quienes el presidente Donald Trump deportó acusándolos de tener vínculos con la banda criminal del Tren de Aragua, les hicieron sospechar que Brayan había terminado en ese país centroamericano y no en su nación de origen, como se le había informado inicialmente.

Suministrada por familia Palencia Benavides

Brayan Palencia llevaba un año en Estados Unidos. Foto: Suministrada por familia Palencia Benavides

Sus sospechas se confirmaron finalmente el jueves, 20 de marzo, cuando el medio estadounidense CBS News publicó una lista con los nombres de los 238 venezolanos que fueron deportados a El Salvador y posteriormente trasladados al Centro para el Confinamiento del Terrorismo (Cecot).

Se trata de la mayor cárcel de ese país, construida por el presidente Nayib Bukele hace dos años para retener a integrantes de las maras o pandillas que por años azotaron a la nación centroamericana.

Así fue como Brayan Palencia Benavides y otros 237 presos terminaron en El Salvador

La deportación de este grupo de venezolanos a El Salvador se inició después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocara la Ley de Enemigos Extranjeros, una norma del siglo XVIII —utilizada solo en tiempos de guerra— que permite a Washington detener y deportar a extranjeros en caso de «invasión, incursión depredadora o guerra declarada».

Según el argumento del mandatario, el Tren de Aragua, una estructura criminal que surgió en las cárceles de Venezuela y que luego se extendió al extranjero, «está perpetrando, intentando y amenazando con una invasión o incursión depredadora contra el territorio estadounidense». Bajo esa premisa, todo venezolano mayor de 14 años que se considere integrante del Tren de Aragua, y en situación irregular en Estados Unidos, puede ser detenido y expulsado de dicha nación.

Pero la familia de Brayan Palencia Benavides sostiene que el joven, quien tiene una hija de seis años y su esposa en Colombia, no es un delincuente y que no ha tenido relación alguna con el Tren de Aragua u otra banda criminal.

Presidencia de El Salvador/AFP

Así trasladaron a prisión a los venezolanos deportados a El Salvador. Foto: Presidencia de El Salvador/AFP

Según le contó a El Tiempo Erly Palencia, padre del joven deportado, la familia llegó a Colombia en 2016 en medio de la crisis en Venezuela y se radicó entre Bogotá y Hatillo de Loba, municipio de Bolívar de donde es oriunda la mamá de Brayan. Pero el joven decidió viajar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y, tras cruzar el Darién, ingresó al país norteamericano de manera irregular.

Brayan fue detenido por las autoridades de Estados Unidos, quienes le permitieron entrar al país y le asignaron una cita ante una corte para tramitar su situación migratoria. Durante un año, según relata su familia, el joven se dedicó a trabajar en la construcción en Miami, Florida, hasta el pasado 30 de enero de 2025, día en que le fue asignada su cita ante la justicia.

Suministrada por familia Palencia Benavides

Brayan Palencia Benavides fue detenido el 30 de enero de 2025. Foto: Suministrada por familia Palencia Benavides

«Se presentó en la corte. De la corte lo pasaron a migración y cuando llegó a migración lo detuvieron. Lo tenían preso ahí en California. Después de California, le preguntaron de alguien que tuviera papeles gringos para darle una oportunidad, pero eso es difícil. Entonces lo deportaron a otro estado», contó Palencia.

Tras ser capturado, Brayan le dijo a sus padres que le habían informado que sería deportado a Venezuela, pero esto nunca ocurrió.

«Él habló el jueves con nosotros, del viernes para adelante no supimos nada más y fue cuando lo deportaron. En la última llamada dijo: ‘Papi, íbamos a salir ayer y hubo turbulencia’. Dijo que estaban esperando, estaba tranquilo porque iban para Venezuela, pero resulta que lo echaron para El Salvador», narró.

Suministrada por familia Palencia Benavides

La familia Palencia Benavides llegó a Colombia en 2016. Foto: Suministrada por familia Palencia Benavides

Según han contado a medios internacionales varias familias de los deportados, lograron reconocer a sus parientes gracias a los videos difundidos por los gobiernos de Estados Unidos y de El Salvador.

Es el caso de Escarlet Yamarte, tía de Mervin Yamarte, quien le dijo a El Tiempo que identificó a su sobrino en los clips debido a las sandalias que llevaba. Mirelys Cacique, madre de Francisco García, también le contó a CNN que aunque los videos publicados fueron tomados desde arriba y las caras de los jóvenes no eran visibles, pudieron reconocer a García por sus tatuajes y por su fisionomía.

No fue así para los Palencia Benavides, quienes se enfrentaron a días de rumores en redes sociales y solo lograron confirmar el traslado de Brayan a El Salvador gracias a la lista a la que accedió en exclusiva CBS News y en la que los nombres de los deportados y encarcelados aparecen por orden alfabético.

«En las redes sociales comenzaron a decir que iban a deportar a no sé cuántos venezolanos hacia la prisión de El Salvador y ahí fue donde nos dimos cuenta. Pero luego salió la lista y él sale en ese listado de personas que están allá», le contó a este diario Erly, hermano de Brayan.

AFP

Varias familias identificaron a los jóvenes en los videos gracias a sus tatuajes. Foto: AFP

Familias denuncian que venezolanos fueron vinculados al Tren de Aragua por sus tatuajes

Los abogados que hoy defienden a algunas de las familias de los deportados sostienen que el Gobierno de Estados Unidos no ha presentado pruebas que confirmen que sus clientes tienen vínculos con el Tren de Aragua y aseguran que varios tatuajes en el cuerpo de los jóvenes fueron utilizados como única prueba para asociarlos con la banda criminal y proceder a deportarlos y encarcelarlos en El Salvador.

En el caso de Brayan, por ejemplo, su familia denuncia que el joven no tiene antecedentes penales ni en Colombia ni en Venezuela y que fueron también un par de tatuajes los que presuntamente terminaron por incriminarlo de manera errónea.

«Mi hermano tiene tatuajes, por eso es que lo vinculan, porque él no tiene ningún tipo de antecedentes con ningún Tren de Aragua, no tiene ningún vínculo con ellos, no tiene nada que ver con ninguna banda. Él era un trabajador como cualquier otra persona, él jugaba fútbol, tiene una hija, tiene una esposa también. Andaba pendiente de mi mamá, sino que tuvo que emigrar por la situación de nuestros países», aseguró el hermano del joven.

Suministrada por familia Palencia Benavides

Brayan Palencia y su familia vivían en Bogotá hace 9 años. Foto: Suministrada por familia Palencia Benavides

Brayan, en concreto, tiene su brazo tatuado con el nombre de su hija y un reloj que lleva la hora de nacimiento de su pequeña. «Tiene también unas flores, un balón de fútbol con alas, tiene varias cosas. Tiene el brazo casi todo tatuado con cositas que se hizo él mismo porque estaba aprendiendo a tatuar y le gustaba», agregó su hermano.

El caso se repite en varios de los deportados. La abogada Linette Tobin, quien defiende a Jerce Reyes, otro de los venezolanos enviados a El Salvador, le dijo a El País que la prueba presentada por el Departamento de Seguridad Nacional para denunciar la presunta relación de su defendido con el Tren de Aragua es un tatuaje de un balón con una corona y que el ICE asoció como símbolo de dicha organización criminal.

Presidencia de El Salvador/AFP

Fotografías de los venezolanos deportados a El Salvador y posteriormente encarcelados. Foto: Presidencia de El Salvador/AFP

«A todos esos muchachos los lanzaron para allá sin derecho a una audiencia, sin derecho a defenderse, sin derecho a nada», indicó la familia de Brayan.

Las autoridades de Washington, por su parte, aseguran que no se basaron «únicamente en los tatuajes». El mismo presidente Donald Trump afirmó este viernes, 21 de marzo, que los migrantes «fueron sometidos a un proceso muy riguroso para verificar su conexión con la banda criminal venezolana».

«Me dijeron que pasaron por un proceso de revisión muy riguroso y que eso continuará en El Salvador. Seguiremos con ese proceso (de revisión), sin duda. No queremos cometer ese tipo de error», dijo el mandatario a la prensa.

Pero las pruebas no son la única crítica emitida por las familias y abogados defensores. Denuncian, además, que el Gobierno no obedeció el mandato de un juez del distrito de Washington que ese sábado le ordenó al Ejecutivo frenar las deportaciones y devolver los vuelos que ya hubiesen despegado.

Al respecto, la administración sostiene que la primera orden del juez fue verbal y que el Gobierno solo seguía órdenes escritas. También han dicho que cuando la decisión fue emitida, los vuelos ya sobrevolaban aguas internacionales y no podían regresarlos porque no estaban bajo su jurisdicción.

AFP

Protestas para pedir la liberación de los 238 venezolanos enviados a El Salvador. Foto: AFP

«El avión ya estaba sobre aguas internacionales con un avión lleno de terroristas», le dijo Thomas Homan, zar de fronteras del gobierno Trump, a Fox News.

Una revisión de The New York Times, sin embargo, encontró que “ninguno de los aviones en cuestión aterrizó en El Salvador antes de la orden del juez». Uno de ellos, dice el Times, «ni siquiera había salido de suelo estadounidense sino hasta después de que la orden escrita del juez se publicara en internet».

El presidente de El Salvador sostiene que los detenidos venezolanos permanecerán en sus prisiones por un periodo de un año, aunque podría extenderse. Pero la Comisión de Derechos Humanos y Libertad de Expresión de El Salvador indicó que quienes crean que sus familiares están privados injustamente de la libertad pueden acercarse para revisar el caso.

Mientras tanto, los padres de Brayan le indicaron a El Tiempo que están buscando contactar a la Cancillería y a la Embajada de El Salvador en Colombia para tener información del joven, pues no conocen noticias oficiales del caso o el estado de salud de Palencia. Piden, además, que este sea liberado lo más pronto posible y que se investigue correctamente para descartar sus presuntos lazos con el crimen organizado.

«Quiero que a mi hijo me lo deporten para acá (para Colombia) porque es un pelado inocente para que vaya a pagar cárcel por otros que cometieron delitos (…). Él no tiene nada que ver con ninguna pandilla ni nada, todo el mundo lo conoce y nos conoce a nosotros», concluyó Erly Palencia.

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