Un supuesto entrenador de fútbol fue el encargado de hacer los seguimientos para secuestrar al padre del futbolista Luis Díaz, que estuvo 12 días en poder de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y fue dejado en libertad el pasado jueves.
Según el diario El Tiempo, hace unos cuatro meses Yerdinson José Bolívar se presentó en la Fundación Sembrando Esperanza, que tiene varias escuelas de fútbol que dirige Luis Manuel Díaz, padre del jugador del Liverpool, y empezó a acercarse a la familia.
El sujeto tenía como misión infiltrar a los Díaz y establecer las rutinas para secuestrarlo.
A Bolívar, alias «Arenca», lo detuvieron el pasado 31 de octubre en Barrancas, localidad del departamento caribeño de La Guajira, en donde secuestraron a «Mane» Díaz y su esposa, Cilenis Marulanda, a quien dejaron en libertad el mismo 28 de octubre.
Por el secuestro del padre del futbolista colombiano, la Policía informó ayer que hasta el momento han sido capturadas en La Guajira cuatro personas de la banda delictiva «Los primos».
A otros dos supuestos implicados, identificados con los alias de «Marlon» y «El Negro», los arrestaron en la madrugada de este sábado en Maicao (La Guajira).
La trampa que tendieron al padre de Luis Díaz
Según la investigación, alias «Arenca» aparece en los videos de la estación de gasolina en la que los padres del jugador del Liverpool terminaron secuestrados en Barrancas.
«El falso entrenador les habría puesto una trampa para que se aparecieran a esa hora, las 5:20 de la tarde, a tanquear una de las camionetas de la familia. En ese momento, sus cómplices aparecieron en dos motos y se llevaron a la pareja», dice El Tiempo.
Las investigaciones revelaron que el delincuente aparece varias veces en los mismos lugares que visitaba frecuentemente «Mane» Díaz.
Igualmente establecieron que a la madre de Luis Díaz la dejaron en libertad horas después del secuestro porque la camioneta familiar en la que se los iban a llevar no tenía combustible.
Ante esa situación, los secuestradores decidieron dejarla libre y subieron a una moto a «Mane». Luego lo entregaron a la guerrilla del ELN con la que el gobierno tiene diálogos de paz.
El padre del jugador colombiano lo entregaron el jueves a una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y de la Iglesia católica en las estribaciones de la serranía de Perijá, cerca de Barrancas.
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