El expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022) aseguró este jueves en la cárcel en la que se encuentra detenido tras su fallido intento de autogolpe de Estado que está «secuestrado» en ese centro penitenciario. Y reiteró que no cometió «ningún acto de rebelión, ni menos de conspiración» porque no se levantó en armas.
«A día de hoy soy un preso político. Desde el 7 de diciembre estoy secuestrado y no tengo derecho ni siquiera a un espacio de comunicación. Señor magistrado, yo no me levanté en armas», declaró Castillo al término de una audiencia virtual en el proceso abierto en su contra por el delito de rebelión.
En el penal donde cumple 18 meses de prisión preventiva por este caso y otros 36 meses por otro caso de presunta corrupción, el exmandatario insistió en que no coordinó ni llamó «a nadie específicamente para que se levante en armas».
Castillo se declara inocente y acusa a otros
Reiteró su inocencia y acusó al «Congreso, al Ministerio Público y a la prensa» de haber orquestado un «engranaje» desde «el primer día» que asumió su mandato, el 28 de julio de 2021, pues «hasta ahora no han asimilado la derrota que tuvieron en un proceso abierto, democrático, en las últimas elecciones generales».
«Yo no cometí ningún acto de rebelión, ni menos de conspiración. Un acto de rebelión se planifica, se organiza y se ejecuta. Dígame usted (magistrado), ¿es que se ha disuelto el Congreso? ¿Se han intervenido las instituciones? Lo que pasa, señor, es que se ha cometido una tremenda arbitrariedad, se me ha detenido arbitraria e inconstitucionalmente», señaló el maestro de escuela rural.
Tras su intervención, el juez supremo Juan Carlos Checkley le aclaró al exgobernante que «no es un preso político». Más bien está cumpliendo una orden de prisión preventiva que fue dictada por su juzgado y luego confirmada por la Corte Suprema.
El juez, tras escuchar los argumentos de todas las partes, señaló que resolverá el recurso de amparo presentado por la defensa de Castillo, el abogado Wilfredo Robles, en el plazo de la ley.
El golpe de Estado de 2022
Castillo anunció (el 7 de diciembre de 2022) la conformación de un Ejecutivo de emergencia que gobernaría por decreto, la reorganización del sistema de justicia y el cierre del Congreso sin que este le negara dos veces la confianza, como establece la Constitución. Por eso la orden dictada por el entonces mandatario es calificada mayoritariamente como un intento de golpe de Estado.
Robles explicó que el exmandatario pronunció ese discurso al sentir que sería destituido horas después por el Parlamento y como una «última carta», cuando ya «había perdido la partida».
En los últimos meses, Castillo ha pedido en reiteradas ocasiones al Poder Judicial, mediante medio centenar de apelaciones, amparos y otros recursos, que anule la prisión preventiva y el proceso por rebelión en su contra, aludiendo a una supuesta vulneración de su derecho al antejuicio político, proceso político-judicial a través del cual se levanta la inmunidad de los altos funcionarios.
Hasta la fecha, sin embargo, ningún recurso ha prosperado.