La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez reiteró este martes que se encuentra en «indefensión» tras la nueva negativa de un juez a una solicitud de libertad y las restricciones sanitarias por la pandemia en el penal en el que se encuentra recluida desde marzo de 2021.
En una carta manuscrita difundida por sus familiares en redes sociales, Áñez señala que es «una presa política» que está en «total indefensión» y que los procesos en su contra son «juicios políticos» que no tienen «ningún valor».
Áñez recalca que su aprehensión, que asegura fue un «secuestro», «fue peor que para capturar a un asesino serial» y que las que considera ilegalidades que se cometieron «serán denunciadas en su debido momento en las instancias internacionales».
Detención preventiva
La exjefa de Estado transitoria cumple detención preventiva por delitos de terrorismo, sedición y conspiración por el caso llamado «golpe de Estado» por el que en primera instancia se dispuso encarcelamiento por cuatro meses que luego se ampliaron a seis.
Después se instauró otro proceso penal denominado «golpe de Estado II» con acusaciones de incumplimiento de deberes y resoluciones contra la Constitución por lo que su reclusión se amplió por otros seis meses.
En una audiencia celebrada este lunes Áñez reiteró el pedido de libertad y nuevamente le fue negada bajo el argumento de que existe riesgo de fuga y obstaculización al proceso judicial.
En la audiencia y en la misiva la expresidenta interina insistió en que está encarcelada «sin ninguna prueba» y que se siente «amedrentada».
Áñez también denunció en la carta que existen instrucciones de «hostigamiento y amedrentamiento» en su contra que han afectado su estado de salud y citó que ahora han condicionado la visita de sus familiares a la presentación de una prueba PCR, algo que, según dice, no se aplica al personal del penal.
No obstante, la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario indicó que rige un «encapsulamiento voluntario» en todos los recintos penitenciarios del país por la elevada cantidad de casos positivos de la covid-19.
En una parte de la carta Áñez recalca que «cualquier cosa» que le pase será responsabilidad del Gobierno del presidente Luis Arce.
En diciembre pasado, Áñez ya había denunciado lo que considera una «tortura psicológica» por algunos altercados con funcionarios de la cárcel en la que está recluida en La Paz.
Durante su detención, hace casi diez meses, Áñez ha sufrido varios problemas de salud como una crisis por hipertensión arterial y en una ocasión se autolesionó un brazo manifestando que ya no quería vivir.
El Gobierno de Bolivia considera que Áñez llegó al poder en 2019 a través de un «golpe de Estado» y no por sucesión Constitucional en su condición de segunda presidenta del Senado tras la renuncia de Evo Morales y la dimisión masiva de las autoridades en la línea de sucesión.