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Exministro británico dice que no hubo «falta de plan» para afrontar la pandemia

por Avatar EFE

El que fuera ministro británico de Sanidad durante la pandemia, Matt Hancock, rechazó este jueves que el Gobierno «careciese de un plan» para afrontar la crisis del coronavirus y sostuvo que la gestión de su cartera estuvo a la altura del «mayor desafío» de la sanidad pública en un siglo.

Hancock respondió esta mañana a preguntas en el marco de la investigación oficial de la pandemia de coronavirus en este país que preside la exjueza Heather Hallett, quien en esta segunda de cuatro etapas examina la gestión de las autoridades.

El político defendió cómo manejó la crisis el departamento que entonces dirigía y negó que hubiera «una carencia de plan» para hacer frente a la pandemia aunque reconoció que los planes del Gobierno no fueron «los adecuados».

Hancock dijo que el Reino Unido no tenía una capacidad «significativa» para llevar a cabo test del virus y opinó que el Gobierno impartía «la doctrina errónea» pues su plan se basaba en asumir que lidiaría con las consecuencias de la pandemia en lugar de intentar suprimirla.

«No hubo una ‘ausencia de plan’, había planes. He criticado los planes, he dicho que no eran adecuados pero que había planes», remachó el político, que dimitió en 2021 después de que se le viera besarse con una colega, quebrando las normas vigentes de restricción social para contener la propagación del virus.

El exministro recordó que «hubo algunas áreas en las que la respuesta temprana (a la pandemia) fue muy sólida» y aunque aceptó que su ministerio no acertó en todo, consideró que «estuvo a la altura del reto general de responder al mayor desafío de sanidad pública en un siglo».

También se le cuestionó acerca de las acusaciones vertidas por quien fuera el asesor científico jefe del Gobierno durante esa época, Patrick Vallance, quien entonces escribió que el ministerio de Sanidad era «un desastre operacional masivo» y apuntó a una «falta de control» al inicio de la crisis.

Hancock respondió que «por supuesto» esa cartera no lo hizo todo bien y culpó a la «cultura tóxica» que, según él, imperaba en el centro del Gobierno, que consideraba que «cuando algo suponía un desafío había que culpar a alguien o alguien había hecho algo mal».