La polarización política en Brasil se ha agravado con la excarcelación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya puesta en libertad fue tanto celebrada como repudiada en el país que gobernó entre 2003 y 2010.
Un día después de su salida, Lula dio un discurso en Sao Bernardo do Campo donde pronunció un aguerrido discurso contra Jair Bolsonaro y en favor de los movimientos de izquierda latinoamericanos.
Mientras esto sucedía, miles de personas salieron a la calle en varias ciudades del país para mostrar repudio por la liberación del dirigente.
El resurgimiento de Lula como principal líder de la oposición ha provocado la movilización de las corrientes conservadoras y tensa el ambiente que empezó a caldearse con las protestas ciudadanas de 2013.
La manifestación más numerosa ocurrieron en Sao Paulo, la ciudad más poblada del país, donde miles de personas se concentraron para expresar malestar por la salida de Lula, al que calificaron de ladrón.
Un hombre que se identificó como Efraín, arropado con la bandera verde y amarilla de Brasil, dijo a Efe en la avenida Paulista que la decisión del Supremo era una vergüenza y la calificó de golpe.
Lula, sobre quien sigue pesando una condena a ocho años por corrupción ratificada en tres instancias, se benefició de la nueva doctrina del Supremo según la cual una persona solo puede ir a prisión una vez que acabe por completo el proceso de apelaciones.
Palabras de Jair Bolsonaro
Jair Bolsonaro, líder de una ultraderecha que creció en el país al calor de los escándalos de corrupción ocurridos en las gestiones de Lula y Dilma Rousseff, 2011-2016, se mantuvo discreto respecto al tema y esperó para dar sus declaraciones.
“Está suelto, pero con todos sus crímenes sobre la espalda», dijo Bolsonaro. Apuntó que la mayoría del pueblo de Brasil es honesto, trabajador y no trabajará con presidiarios.
Discurso de Lula
Con traje negro y acompañado por su novia y prometida, la socióloga Rosangela da Silva, confirmó su vuelta al ruedo político, aunque no puede ir a elecciones.
Sus diatribas se centraron en Bolsonaro, a quien acusó de apoyar a milicias parapoliciales en Rio de Janeiro, y en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
También envió un mensaje a la región sobre su sueño de reconstruir una gran Latinoamérica.
Fue entonces cuando repasó la situación política de varios países de la región.
“Vieron en Argentina, que el compañero Alberto y la compañera Cristina le dieron una zurra a Macri y ganaron las elecciones”, recordó Lula.
También aseguró que Chile es el modelo que Bolsonaro quiere construir y dijo que «por eso los chilenos están en la calle».
Crisis de Venezuela
Lula no olvidó a Venezuela. Afirmó que hay que ser solidarios. Tampoco se olvidó de Uruguay que celebra el 24 de noviembre una segunda vuelta entre el oficialista Daniel Martínez y el opositor Luis Lacalle Pou.
“Tenemos que pedirle a Dios que Martínez gane en Uruguay”, dijo.