Una mujer que alega ser la examante del rey emérito Juan Carlos acusó a los servicios de inteligencia españoles de llevar a cabo una campaña de amenazas e intimidación en su contra con miras a proteger los intereses de la monarquía.
El lunes se conoció que el rey emérito Juan Carlos comunicó al actual rey de España, su hijo Felipe VI, en una carta su meditada decisión de trasladarse fuera de España. El anuncio fue informado de forma sorpresiva por la Casa Real, en un comunicado que no explica a qué país se trasladará, ni en qué momento dejará el Palacio de La Zarzuela, donde reside desde hace 58 años.
Los múltiples escándalos en los que se vio involucrado el exmonarca en los últimos tiempos habían empujado a la monarquía española a una de sus peores crisis desde la transición democrática.
Los representantes legales de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria de 55 años de edad nacida en Alemania pero de nacionalidad danesa, presentarán una demanda ante el Tribunal Superior de Reino Unido.
Sayn-Wittgenstein, cuyo nombre de soltera es Larsen, dice que tuvo una relación romántica con el hombre que ocupó el trono de España desde 1975 hasta su abdicación, en 2014.
Esa relación, alega, le dio acceso a información y documentos relativos a los manejos financieros del monarca emérito, que actualmente tiene 82 años de edad.
En este contexto, las autoridades de Suiza y España realizan una investigación sobre un supuesto pago indebido que habría recibido Juan Carlos I de parte de la monarquía saudita por un monto de unos 100 millones de dólares en 2008.
La cacería de elefantes
Sayn-Wittgenstein aseguró que el acoso y la intimidación empezó después de un notorio viaje a Botsuana que ella y su hijo hicieron en compañía de Juan Carlos en 2012, cuando el monarca seguía en el trono.
Durante esas vacaciones, el rey sufrió una caída que lo dejó lesionado y, de repente, la expedición de cacería de elefantes con Sayn-Wittgenstein salió a la luz pública. En España, el episodio generó indignación en un momento en el que el país atravesaba una grave crisis económica.
«Después del viaje a Botsuana y de conversaciones con el rey emérito y su séquito, me quedó claro que yo estaba siendo percibida no solo como persona non grata sino como una amenaza a la familia real«, escribió Sayn-Wittgenstein en su declaración jurada.
Asegura haber sido seguida por agentes del Centro Nacional de Inteligencia mientras estuvo en Brasil y que un grupo de hombres armados y agentes españoles ocuparon su apartamento y oficina en Mónaco durante varias semanas con el pretexto de coordinar medidas de seguridad.
En realidad, afirma, lo que intentaban era tener acceso a documentos.
¿Cuál fue el papel del ex director del CNI?
Sayn-Wittgenstein también afirma que Félix Sanz Roldán, el ex director del CNI que se retiró a mediados del año pasado, la amenazó a ella y a su familia durante una reunión que ambos sostuvieron en el lujoso Hotel Connaught de Londres.
Las acusaciones surgieron durante una entrevista de televisión de un ex agente de policía. No obstante, fiscales en España señalan que no tenían fundamento alguno y acusaron al ex agente de difamación.
Pero Sayn-Wittgenstein también atribuye a los servicios de inteligencia españoles a una misteriosa incursión forzada en una de sus propiedades en Reino Unido y cree que ellos también están detrás de una campaña para desacreditarla en los medios españoles.
«La sensación clara de ser una mujer civil bajo la amenaza de un jefe de Estado y un director del servicio secreto me empezó a dejar muy temerosa», expresó.
El misterio de los 100 millones de dólares
Juan Carlos I también enfrenta problemas en otro frente. Un fiscal en Suiza está investigando el origen de 100 millones de dólares que supuestamente recibió de la monarquía saudita en 2008.
El diario suizo Tribune de Genève afirmó que el dinero fue depositado en el banco Mirabaud. 71 millones de dólares fueron entregados a Sayn-Wittgenstein en 2012.
El fiscal de Ginebra Yves Bertossa está investigando si el dinero formó parte de una transacción. Específicamente busca saber si está vinculado a un contrato de 7.800 millones de dólares que Arabia Saudita otorgó a un consorcio de empresas españolas en 2011 para construir una vía ferroviaria de alta velocidad entre las ciudades Medina y Meca.
Representantes de Sayn-Wittgenstein aceptan que ella recibió los 71 millones de dólares, pero aseguran que fueron un obsequio.
También aseguran que el pago inicial de 100 millones de dólares sucedió mucho antes de que el contrato fuera otorgado, así que los dos no están relacionados. Bertossa todavía no ha hecho comentarios públicos al respecto.
Grabaciones filtradas sacuden a España
El detonante de esta acción legal es Manuel Villarejo, el ex agente de policía.
Villarejo se encuentra actualmente en custodia preventiva mientras es investigado por complicidad criminal y extorsión.
El ex policía ha sacudido a la opinión pública española filtrando comprometedoras grabaciones en audio de políticos y otras personas destacadas.
Para algunas de las grabaciones filtradas, Villarejo reconoció haber usado prostitutas para obtener información de personajes conocidos.
Él también fue una de varias personas que recibieron una copia de los datos sacados de un teléfono móvil que le robaron a un asesor del líder del partido Podemos, Pablo Iglesias. Además, los investigadores descubrieron que estaba en la nómina del banco BBVA.
Una serie de grabaciones filtradas a los diarios españoles El Español y Okdiario tenían que ver con una supuesta reunión entre Villarejo y Sayn-Wittgenstein en Londres en 2015. En estas, ella parece decir que Juan Carlos había escondido el dinero en el exterior y que había solicitado una comisión por interceder en el contrato ferroviario con los sauditas.
A raíz de las grabaciones se abrió una investigación judicial en España que al final se archivó. Sin embargo, la oficina anticorrupción todavía sigue indagando la concesión del tren de alta velocidad.
Entretanto, la investigación de Bertossa en Ginebra está más concentrada en las finanzas de Juan Carlos. En particular, está examinando las actividades financieras de los socios de Juan Calos en Suiza.
¿Investigará España al rey?
Juan Carlos I goza de inmunidad en España, pero las acusaciones de Sayn-Wittgenstein trascienden las fronteras del país, igual que la investigación en Suiza, lo que podría exponerlo a un nivel de escrutinio al que no está acostumbrado.
El yerno del rey, Iñaki Urdangarín, actualmente paga una condena de cárcel por malversación y lavado de dinero en un caso aparte.
El Parlamento de España rechazó este mes la conformación de una comisión para investigar las finanzas de Juan Carlos. Sin embargo, el partido Podemos, que forma parte de la coalición de izquierda del gobierno, dijo estar considerando tomar acciones legales para asegurar que haya una investigación parlamentaria.
Gabriel Rufián, un parlamentario de Izquierda Republicana de Cataluña, aseguró que la Constitución del país reconoce la igualdad excepto en el caso de la familia real y ahí es donde todo es diferente y reciben un trato especial. «Esto lo vemos como antidemocrático, por lo menos», dijo.
Por su parte, el equipo legal de Sayn-Wittgenstein ha escrito una carta al Ministerio Exteriores de Reino Unido y a la familia real, así como a los servicios de seguridad e inteligencia MI5 y MI6, advirtiendo que las acusaciones de la empresaria podrían tener consecuencias diplomáticas.