Un reconocido exagente de modelos fue condenado el viernes en Francia a 16 años de cárcel por violaciones y agresiones sexuales a unas quince jóvenes a las que mantenía bajo su influjo con la promesa de llevarlas a las pasarelas.
La corte de París, compuesta por magistrados profesionales, declaró a Johan Mapaga, de 43 años, culpable de «violaciones» y de «agresiones sexuales cometidas por una persona que abusa de su autoridad».
El abogado general había pedido quince años de cárcel para el exagente, considerando que sigue siendo «peligroso» y que su «perfil es inquietante».
«Usted no le hizo el amor a las quince partes civiles. Usted las violó», afirmó Christophe Auger este viernes ante el acusado.
«Soy consciente del mal que hice. No tengo nada que añadir», declaró Mapaga antes de que los jueces se retiraran a deliberar.
El tribunal también lo condenó a 7 años de supervisión sociojudicial y le prohibió ejercer cualquier actividad futura en la industria de la moda.
Mapaga, que compareció en libertad bajo control judicial tras cuatro años de prisión preventiva, entre junio de 2016 y junio de 2020, fue detenido y esposado al dictarse la sentencia.
Las jóvenes demandantes recibieron el veredicto entre lágrimas. «Por fin», dijo una de ellas, menor de edad en el momento de los hechos.
Según la acusación, el modus operandi de Mapaga, conocido agente de modelos en el mundo de la moda, siempre era el mismo.
El acusado abordaba a las jóvenes, algunas menores de edad, en la calle o en un lugar público, o incluso cuando salían de la escuela. Entonces les ofrecía la posibilidad de convertirse en modelos, con la promesa de formarlas para una «carrera nacional o internacional».
Las jóvenes, algunas de tan sólo 14 años, fueron separadas rápidamente de sus familias y se encontraron «bajo su control», describieron las víctimas ante el tribunal.
«La moda, es el sexo», decía el exagente
Para formarlas, Mapaga imponía a las aspirantes a una dieta drástica. Luego llegaron las humillaciones, el «acoso moral» y las «palabras denigrantes y humillantes», antes de las agresiones sexuales.
También les obligaba a someterse a masajes con cremas adelgazantes, lo que le brindaba una oportunidad de tocarlas sexualmente.
«La moda, es el sexo», repetía el agente a las jóvenes, acusándolas de ser «demasiado estiradas» para triunfar en la industria. Penetración con dedos, cunnilingus, penetración vaginal, sodomía… las demandantes contaron al tribunal a lo que fueron sometidas.
Durante la vista, el acusado negó los abusos pero reconoció relaciones sexuales «consentidas». «Estaban disfrutando, así que hubo consentimiento», aseguró.
«Usted puso a estas jóvenes vulnerables en situaciones terribles», respondió indirectamente Christophe Auger. «Tuvieron que someterse a sus requerimientos. No consintieron nada».
«Gracias a esta decisión, las víctimas ya no se privarán de ser felices», declaró Mehana Mouhou, abogado de cinco partes civiles, tras el veredicto.
«El tribunal penal dictó una sentencia excesiva motivada por la emoción y no por la ley», declararon los abogados de Mapaga, Romain Boulet y Alexia Gavini.
Johan Mapaga dispone de diez días para apelar.
Por Alain JEAN-ROBERT
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