Un antiguo alto funcionario del Ministerio de Cultura de Rusia solicitó asilo político en Austria. Afirmó que teme por los cargos presentados en su contra en su país de origen, a razón del robo de cientos de millones de rublos procedentes de fondos públicos.
“Confirmo que Boris Mazo solicitó asilo político en Austria. Cree que los cargos penales en su contra en Rusia están políticamente motivados”, señaló su abogado Viacheslav Musiyaka a la agencia Interfax.
Mazo fue el director del Departamento de Propiedades y Política de Inversión del Ministerio de Cultura. Estuvo detenido a principios de mes en Austria, a consecuencia de una orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado de Instrucción N° 2 de Marbella, España.
La ex esposa y el hijo de Mazo, ambos de nacionalidad rusa, fueron detenidos en Marbella junto a un abogado español durante la operación Hammer.
Les acusaron como presuntos autores de un delito de blanqueo de capitales en la compra de un chalet de lujo por el que se pagaron 4 millones de euros con dinero presuntamente procedente de delitos fiscales y de corrupción efectuados en Rusia.
Mazo fue puesto en libertad el pasado 8 por un tribunal de Viena, luego de pagar una fianza de 25.000 euros con la prohibición de salir del país. Igualmente su ex mujer y su hijo con quienes deben presentarse ante los tribunales 2 veces al mes, de acuerdo con la agencia TASS.
En julio del año pasado las pesquisas dieron inicio cuando la policía recibió una petición de información por parte de las autoridades rusas, en relación con un supuesto fraude fiscal a gran escala cometido en Rusia, entre otros, cometidos por el ex alto funcionario.
Dos casos de corrupción
Las autoridades rusas emitieron una orden internacional de detención para fines de extradición sobre Mazo. Suponen que estuvo involucrado en dos casos de corrupción en su país aprovechándose de su condición.
Se le imputa la malversación en connivencia con otras personas por aproximadamente 7,2 millones de dólares de fondos públicos. Dichos fondos habrían sido asignados para la reconstrucción del Museo del Hermitage de San Petersburgo.
Además, estaría implicado en la malversación de 2,6 millones de dólares que debían haber sido destinados a reconstrucción de monumentos del patrimonio arquitectónico.
Mazo abandonó Rusia después de salir de prisión y se refugió supuestamente en su mansión en la Costa del Sol, según TASS.