La situación en la frontera con Chile, donde cientos de migrantes se presentan cada día intentando cruzar al Perú, aún no tiene solución. Tras días de tensión por actos de violencia y desencuentros diplomáticos, este viernes ambos países dieron luz sobre una posible salida.
En la Línea de la Concordia, 390 agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) fueron desplegados para evitar que los extranjeros ingresen de manera irregular al país. Tras entrar en vigor el Estado de Emergencia en las zonas fronterizas del país, hasta 196 miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) llegaron al lugar.
En declaraciones para Canal N, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, aclaró que estos militares han sido desplegados a lo largo de 12,5 kilómetros de la frontera, apoyando a la policía en 12 puestos críticos, desde el hito número 1 hasta el 15.
El Ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, arribó a la región Tacna junto con 196 miembros de las fuerzas armadas a fin de brindar apoyo en la línea de frontera Perú y Chile Foto: Jhon Surco/GEC
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Miembros de la Fuerza Aérea también han sido enviados a este lugar de frontera para realizar «una misión especial sobre un punto de vigilancia en la carretera», señaló el ministro.
El titular descartó «de plano, que se vaya a llevar un hecho de militarización de frontera». Señaló que los soldados apoyarán a los agentes policiales en puntos «críticos y sensibles». El titular aclaró que las FFAA se mantendrán a cien metros de la línea de frontera.
Alrededor de las 11 de la mañana de ayer, personal de la Superintendencia Nacional de Migraciones se acercó al lugar donde permanecen los extranjeros para evaluar casos específicos de migrantes varados que mencionaban tener sus documentos en regla, a madres con niños menores y personas de la tercera edad.
Buscan soluciones a la crisis
En comunicación con El Comercio, el ministro del Interior, Vicente Romero, enfatizó en que la problemática «es un tema más humanitario. (Estos extranjeros migran) con las aspiraciones naturales de cualquier ser humano de estar en óptimas condiciones». Manuel Monsalve, subsecretario del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile, resaltó que «el objetivo principal de fondo es crear un corredor humanitario desde Chile para que estas personas logren volver a su país».
Los migrantes duermen en carpas improvisadas e intercambian sus pertenencias por alimentos. Foto: Jhon Surco/GEC
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Por su parte, la subsecretaria chilena de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, indicó que Perú y Chile han mantenido reuniones para buscar salidas a esta problemática. La funcionaria recalcó que aún se debe contar con la autorización de los países a los que los migrantes retornarían. De la Fuente declaró que se ha «conversado con el gobierno peruano la posibilidad de generar condiciones, ya sea para un corredor humanitario, aéreo o terrestre, lo que implicaría también tener compromiso con otros países de la región, o bien para buscar otras soluciones».
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric señaló que «lo realmente crítico es que los dos países encaren este problema con diálogo y tengan en el centro de sus preocupaciones el bienestar de los seres humanos, sean migrantes o refugiados».
En comunicación con Canal N, el titular de Defensa peruano contó que ya se había conversado con el gobierno de Venezuela, el cual se mostró a favor de recibir a los migrantes venezolanos que desean volver a su país.
«Hemos venido a hacer cargo de la crisis, porque hay una crisis migratoria en la frontera entre Chile y Perú, y lo que corresponde es hacernos cargo para buscar soluciones, no conflictos», mencionó Monsalve en una rueda de prensa en Arica.
El funcionario chileno anunció que se instalarán más puntos fronterizos y locales de asistencia para informar a los migrantes y proveer de ayuda humanitaria. Asimismo, notificó que se avanzará en la identificación de los extranjeros irregulares inscribiéndolos al Registro Civil de dicho país.
Dificultades y necesidades ante el corredor humanitario
El Comercio entrevistó a Carlos Pareja, quien se desenvolvió como embajador peruano en Chile entre los años 2009 y el 2014, periodo que incluyó el proceso Corte Internacional de La Haya sobre delimitación marítima entre ambos países. Resaltó que este no es una crisis fronteriza, sino que se trata de una problemática migratoria y humanitaria.
El diplomático descartó que esta coyuntura pueda conllevar a un conflicto entre Perú y Chile. Resaltó la buena relación entre ambas naciones. Además, recordó que entre Tacna y Arica existe un vínculo migratorio constante, que incluso influye positivamente en la economía y turismo de ambas provincias.
Sobre la propuesta de organizar un corredor humanitario, Pareja aclaró que para constituirlo requiere de gran planificación, recursos y coordinación con países como Ecuador y Colombia. Resaltó que ambos ya han tienen problemas migratorios. También catalogó al Gobierno de Venezuela como «insensible» por no garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero.
Explican situación migratoria
El Comercio conversó con el Superintendente de Migraciones, Armando García, quien resaltó que los migrantes, actualmente, «se encuentran en territorio chileno». García explicó que es recién en el control fronterizo Santa Rosa, en Tacna, donde las autoridades chilenas sellan la salida del migrante del país vecino. Actualmente, la Policía Nacional impide que estas personas se movilicen hacia nuestro país, manteniendo al grupo de extranjeros en la Línea de la Concordia. Este espacio se encuentra ente el control de Santa Rosa y el de Chacalluta, en Chile.
Efectivos policiales continuarán resguardando la línea de frontera, mientras que las FFAA apoyarán en diversos puntos limítrofes. Foto: Jhon Surco/GEC
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García informó que el número de extranjeros reunidos en la frontera fluctúa durante las horas del día. Alrededor de las cuatro de la mañana, indicó, se encontraba alrededor de 30 personas. La organización Amnistía Internacional indica que hasta 300 extranjeros se han visto varados en la zona.
Finalmente, Armando García detalló que los casos más complicados suelen ser en familias donde los padres son extranjeros indocumentados, pero los hijos son nacidos en Chile y figuran como chilenos. «Cuando se trata de menores es un tema muy complicado. Nosotros estamos cumpliendo estrictamente con las normativas respecto al ingreso de ciudadanos de todas las nacionalidades al Perú».