Las autoridades mexicanas evacuaron por seguridad a 40 familias de la localidad de Macuspana, en el estado de Tabasco, tras el extraño hallazgo de petróleo dentro de una vivienda familiar.
El hallazgo tiene muy ocupadas a las autoridades, que intentan descifrar qué ocurrió la noche del pasado martes en el pueblo de Belén, municipio de Macuspana, a 45 kilómetros de Villahermosa, capital de Tabasco.
Según la familia Hernández, propietaria de la vivienda, estaban realizando un pozo para encontrar agua cuando, en lugar del líquido, encontraron accidentalmente crudo y este empezó a salir a borbotones por el agujero perforado.
Al lugar del suceso han acudido miembros de Protección Civil y del Ejército Mexicano, quienes acordonaron el lugar. El personal técnico de la estatal Petróleos Mexicanos, Pemex, indaga acerca del inusitado descubrimiento.
Luis Pereyra, inspector de Protección Civil municipal en Macuspana, afirmó que Pemex baraja dos hipótesis: podría tratarse de un ducto viejo o de un yacimiento en la zona.
Resaltó que existe un peligro latente en la zona por la alta volatilidad del combustible fósil.
«No podemos permitir que los pobladores enciendan fuego, lo importante es su vida. Ya dialogamos y van a esperar hasta que haya un dictamen para que continúen con sus actividades con normalidad», informó este jueves a Efe.
La familia Hernández y sus vecinos indicó que la intención fue excavar un pozo profundo para instalar una planta purificadora de agua.
«Aquí no hay ni ductos ni nada, es zona libre. Primero empezó a tirar agua, luego lodo y ahora salió petróleo», narró a Efe Óscar Hernández, propietario del inmueble.
Manuel Silvan, de vecino, confirmó la versión de Hernández e incluso aseguró que les prometió agua purificada gratis.
«El señor nos platicó que iba a poner su pocito para su purificadora y una válvula porque nos iba a regalar el agua», manifestó.
Debido al riesgo de una explosión, los Hernández ya no habitan la vivienda de dos plantas. Lo mismo decidieron decenas de familias de la zona ante el riesgo de un estallido.
Otros pobladores, unas cinco familias, han decidido permanecer en sus hogares, en este barrio que irónicamente se llama Fortuna Nacional.
Ello pese a las advertencias de las autoridades. otros habitantes de la zona se han acercado este jueves a recoger pertenencias.
«Pemex viene y va, pero no tenemos nada en claro. Nos dicen que sí podemos prender fuego, pero no tenemos la certeza», dijo Laura Pérez, quien se quejó de las molestias provocadas por el fuerte olor a petróleo.
Adán López, gobernador de Tabasco, pidió esperar el dictamen oficial de Pemex y del Instituto Estatal de Protección Civil.
«No tenemos físicamente el registro de que pase un ducto por allí. Pudo deberse a una omisión cuando se tendió la línea o a que alguien haya quitado el señalamiento de prohibición. Ya se están haciendo las investigaciones pertinentes», aseguró.
A la espera de un dictamen definitivo, las autoridades también investigan si este es un caso de huachicoleo, como se conoce al robo de combustibles en México.
Muy cerca de esta comunidad se encuentra el poblado de Simón Sarlat, donde en 1900 se abrió el primer campo petrolero en Tabasco.
Desde hace más de un siglo, en este mismo lugar, todavía brota el petróleo del subsuelo en los linderos de un rancho en San Carlos Macuspana, la tierra del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.