Las autoridades de Italia evacuaban el jueves localidades afectadas por las inundaciones en Emilia-Romaña, en el noreste del país, donde ya murieron nueve personas.
Varios ríos se salieron de sus cauces en el sudeste de Emilia-Romaña debido a las lluvias torrenciales que cayeron en la región en los últimos días, que también provocaron deslizamientos de tierra, según las autoridades regionales.
Más de 10.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares. La lluvia se detuvo a media tarde el miércoles y los meteorólogos no prevén precipitaciones significativas este jueves.
Sin embargo, se fletaron autobuses para alejar a los habitantes de los municipios de Villanova di Ravenna, Filetto y Boncalceci, amenazados por la crecida del río Lamone.
Con «seis meses de lluvia en 36 horas» y «precipitaciones récord» desde hace dos semanas, «ningún territorio puede resistir», lamentó Stefano Bonaccini, presidente de la región de Emilia-Romaña. «El suelo no absorbe nada», agregó.
Las fuerzas armadas italianas y la guardia costera se unieron al esfuerzo de emergencia con helicópteros y botes para llegar a las viviendas rodeadas por las aguas.
En los lugares donde las aguas estaban disminuyendo, los habitantes limpiaban casas y calles cubiertas de barro y escombros.
«Vivo aquí desde 1979, he visto inundaciones, pero nunca nada igual», dijo a la AFP Edoardo Amadori, un habitante de la ciudad de Cesena.
Miles de granjas de esta fértil región agrícola se han visto afectadas. Las inundaciones provocaron la anulación del Gran Premio de Fórmula 1 que estaba previsto el domingo en Emilia-Romaña.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional