La periodista, actriz y presentadora de televisión Ksenia Sobchak anuncia que presentará su candidatura a la presidencia de Rusia en las elecciones de marzo de 2018, en una carta publicada hoy en el periódico «Védomosti».
«Tengo una actitud responsable hacia las acciones en el ámbito público y, consciente de los riesgos y la gran complejidad de la tarea, he decidido que mi participación en los comicios presidenciales puede ser un paso hacia los cambios que el país tanto necesita», escribe Sobchak.
Hija del ya fallecido Anatoli Sobchak, quien fue alcalde de San Petersburgo y a quien el mandatario ruso, Vladímir Putin, reconoció como su mentor, la presentadora, de 35 años, participó activamente en las protestas de 2012 organizadas por la oposición para denunciar fraude en las presidenciales de ese año.
«En los cinco años transcurridos desde la ola de protestas de 2012 mi ideas políticas se han consolidado y estoy dispuesta a declararlas y a defenderlas al más alto nivel», señala.
Agrega que, pese a los intentos de los burócratas de comprometerla, de los ataques de parte de sus «amigos liberales» y las «especulaciones de politólogos de diván», su candidatura presidencial «puede y debe ser útil tanto para la oposición como para toda la sociedad».
Sobchak admite que las elecciones de marzo no ofrecen las mejores opciones, ya que los candidatos son los de siempre y no pueden participar algunos que podrían cambiar el estado de cosas, en aparente alusión al líder opositor Alexei Navalni, inhabilitado para presentar su candidatura por tener antecedentes penales.
Aun así, subraya que «los ciudadanos pueden y deben manifestar su desacuerdo con el poder, que quiere mantenerse un cuarto de siglo; con la destrucción de la educación y la sanidad, con la monstruosa corrupción y propaganda que impregna desde la escuela rural hasta el Kremlin, (…) con la guerra y el aislamiento internacional».