Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo (PE) declaró a EFE que «la situación (en Venezuela) es dramática», al tiempo que urgió a iniciar con la mayor brevedad posible una «mesa de diálogo entre ambas partes» que ponga fin al conflicto.
La crisis en Venezuela protagonizó hoy una reunión entre miembros del Parlamento Europeo (PE) y parlamentarios de Latinoamérica, convocada en Florencia (centro de Italia) para examinar las relaciones transatlánticas.
El encuentro, de dos días, está diseñado para tratar de las relaciones bilaterales y preparar la próxima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que tendrá lugar en El Salvador en octubre.
Tajani inauguró la reunión con un discurso en el que cargó duramente contra la crisis en Venezuela y protagonizó un momento de tensión con uno de los vicepresidentes de la asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat), el venezolano Saúl Ortega.
Ortega interrumpió el discurso de Tajani y pidió «respeto a la ciudadanía» antes de abandonar la sala, en desacuerdo con las palabras de Tajani, que en ese momento decía que el país vive una «situación muy triste» y ha sufrido recientemente «una escalada de la violencia que ha causado multitud de heridos y muertos».
«El estado de derecho, los derechos humanos, el principio de separación de poderes, la libertad de expresión y de manifestación tienen que ser protegidos. Así como es necesario la liberación de los presos políticos», dijo el político italiano.
Asimismo, mostró su solidaridad «con el pueblo venezolano» e hizo un llamamiento «a todas las organizaciones internacionales» para que contribuyan a solucionar «esta crisis humanitaria y política».
Sobre Latinoamérica, Tajani destacó «el crecimiento económico y los avances en indicadores sociales de varios países» del continente y citó a Panamá, a la República Dominicana, a Perú y a Paraguay.
Se refirió a la necesidad de que la Unión Europea (UE) y Latinoamérica refuercen sus relaciones en materias como la lucha contra el terrorismo, el intercambio de información, la industria, el turismo, la educación o el comercio, y defendió que la UE y el bloque del Mercosur lleguen a «un acuerdo comercial este año».
«Llevamos décadas negociando, pero el momento es propicio y no podemos perder esta oportunidad. Este acuerdo tiene una gran importancia geopolítica y traerá beneficios para ambas partes», consideró.
Puso la atención en Cuba para reconocer que «está cambiando profundamente» pero al mismo tiempo pidió que el país siga trabajando en el respeto de «la democracia y los derechos humanos».
De forma paralela, en declaraciones a esta agencia, Tajani se refirió al proceso de paz en Colombia para sostener que «es muy importante» porque «garantizará la estabilidad en la región y una seguridad jurídica que favorecerá las inversiones en el país».
A la reunión, también asiste el líder de la delegación socialista española en el PE y uno de los co-presidentes de la asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat), Ramón Jáuregui.
En su discurso en la sesión inaugural, Jáuregui afirmó que esta cita también tendrá sobre la mesa otros temas como la reestructuración de la deuda soberana, «cómo fijar los precios de los alimentos o cómo establecer los acuerdos comerciales entre la Unión Europea y América Latina, después de la presidencia estadounidense y del abandono de los acuerdos comerciales por parte del presidente Donald Trump».
Jáuregui dijo a Efe que «hay mucha gente esperando qué va a hacer (Trump) en América Latina, dijo cosas sobre Cuba, dijo cosas sobre Colombia, sobre México, y todo está ahora mismo parado».
El socialista español confió en que EEUU no dé «un golpe brusco a sus relaciones con América Latina».
También se refirió a Cuba y esperó que el PE ratifique «antes del verano» el acuerdo político de diálogo y cooperación entre la Unión Europea y La Habana para que «entre en vigor, provisionalmente y ya con la ratificación del Parlamento, a partir de septiembre».
Jáuregui se refirió también a Brasil, un país del que dijo que «está viviendo un momento muy preocupante porque la estabilidad política está otra vez en el aire y (…) está perdiendo crecimiento económico».
La situación en Brasil, que se ha visto recientemente afectado por el escándalo de corrupción que ha salpicado directamente al presidente, Michel Temer, también puede afectar al «acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur», un pacto que, en opinión de Jáuregui, «necesitamos desde hace más de veinte años».