La primera ministra británica, Theresa May, ha convocado este lunes a sus ministros a una reunión especial en el comienzo de otra semana crucial para el brexit y para el futuro político de la jefa del gobierno conservador.
May explicará a los ministros su estrategia después de que la Unión Europea acordó retrasar el brexit del 29 de marzo al 22 de mayo, si el Parlamento aprueba el acuerdo de retirada, o hasta el 12 de abril si el pacto es rechazado, para cuando el país deberá diseñar un plan alternativo.
Además, al término de la reunión del gobierno, espera reunirse con el líder de la oposición laborista, Jeremy Corby, y después hará una declaración en la Cámara de los Comunes para informar sobre el Consejo Europeo de la semana pasada.
El Reino Unido tenía fijada la fecha del «divorcio» de la UE para este viernes, pero se vio obligado a solicitar una prórroga después de que el acuerdo negociado entre Londres y Bruselas fuera rechazado dos veces –enero y marzo– por los diputados y después de que los Comunes se mostrasen en contra de salir sin texto alguno.
La primera ministra ha considerado que volverá a someter su acuerdo a una tercera votación siempre y cuando haya perspectivas de que pueda superar el trámite parlamentario, pero todo indica que no dispone de suficientes apoyos para que el texto sea respaldado.
En este contexto de profunda crisis, los diputados debatirán hoy una moción del gobierno sobre el brexit enmendable cuyo objetivo es conocer posibles alternativas al plan de May.
Varios diputados ya han presentado enmiendas, pero será el presidente de los Comunes, John Bercow, quien decida cuáles de estas propuestas serán sometidas a votación.
- – Entre ellas figura una multipartita –respaldada por los conservadores Oliver Letwin y Dominic Grieve y al laborista Hilary Benn– que pide reservar tiempo para llevar a cabo este miércoles una serie de «votos indicativos» que permitan conocer lo que quieren los diputados y dónde reside el consenso en la cámara baja. En caso de que esta propuesta prospere, supondrá un golpe para la autoridad de May porque serán entonces los diputados y no el gobierno los que asuman el control del proceso del brexit.
- Otra enmienda ha sido presentada por la laborista Yvette Cooper, que rechaza un brexit sin acuerdo y exige a May establecer para este jueves cómo piensa evitar que el Reino Unido salga de la UE el 12 de abril sin pacto alguno.
- Una tercera enmienda corresponde al Partido Laborista, primero de la oposición británica, que pide reservar tiempo para que los Comunes puedan votar opciones alternativas al plan de May, como una unión aduanera o un segundo referéndum sobre la UE.
- Otra enmienda ha sido presentada por el grupo de diputados Independientes, que solicita que el gobierno tome los pasos necesarios para preparar al país para un segundo plebiscito.
- Una quinta enmienda es de la diputada laborista Margaret Beckket, que propone retrasar el brexit si el país se encamina a una salida sin acuerdo siete días antes del 12 de abril.
- Otra propuesta ha sido presentada por varios diputados conservadores euroescépticos, que pide que el Parlamento reafirme el compromiso de cumplir con el referéndum de 2016, lo que implicaría salir sin acuerdo de la UE.
- Una séptima enmienda, apoyada por los liberaldemócratas y los independientes, pide un retraso del brexit de dos años para celebrar un segundo referéndum que decida si el país debe salir de la UE en virtud del acuerdo negociado por May o permanecer como miembro del club europeo.
El texto negociado por May fue rechazado principalmente por la oposición de los conservadores euroescépticos y el probritánico Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte.
En las dos votaciones previas, el Partido Democrático Unionista se manifestó en contra por sus reservas acerca de la salvaguarda irlandesa, pensada para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas.