EUROPA

Ministra británica pidió elecciones para reforzarse en el Brexit

por El Nacional El Nacional

La primera ministra británica, Theresa May, pidió este martes por sorpresa la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas el 8 de junio, para afrontar con más fuerza las negociaciones de salida de la Unión Europea. «Necesitamos unas elecciones generales y las necesitamos ahora», dijo, ante Downing Street, la primera ministra, que necesitará la aprobación del Parlamento para poder convocarlas. 

May, quien hasta ahora había rechazado los llamados de su partido a aprovechar su superioridad en los sondeos para anticipar comicios, dijo que lo hacía «a regañadientes», pero que era necesario para «garantizar el liderazgo fuerte y seguro que necesita el país» en los dos años de negociaciones con Bruselas.

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, anunció rápidamente su apoyo a la propuesta, despejando así el camino para una nueva cita de los británicos con las urnas. »Saludo la decisión de la primera ministra de dar al pueblo británico la oportunidad de votar por un gobierno que dé prioridad a los intereses de la mayoría», explicó Corbyn en un comunicado, en respuesta al llamamiento de May.

«El Partido Laborista ofrecerá al país una alternativa efectiva al gobierno», prometió Corbyn. En cambio, la tercera fuerza parlamentaria, los independentistas escoceses del SNP (Partido Nacional Escocés), criticó la convocatoria. Los conservadores, dijo la jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, «ven la oportunidad de inclinar al Reino Unido hacia la derecha, imponer un ‘brexit’ duro y más recortes sociales». 

Descontenta con el Brexit, Sturgeon solicitó a Londres poder organizar un nuevo referendo de independencia, tras el de septiembre de 2014. La Unión Europea, por su parte, afirmó que las elecciones no alteran sus planes.

«Las elecciones británicas no modifican los planes de la UE a 27», indicó Preben Aamann, portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien reiteró que el siguiente paso es la cumbre de líderes el 29 de abril para adoptar las grandes líneas de negociación del ‘brexit’. 

Se da la circunstancia de que las elecciones coincidirán con la visita de Estado que tenía que realizar el rey Felipe VI de España, del 6 al 8 de junio.

May busca la legimitidad de las urnas

La primera ministra saltó a Downing Street desde el ministerio de Interior tras la dimisión de David Cameron en junio de 2016, y gracias a su victoria en unas primarias del Partido Conservador, pero su liderazgo no fue refrendado por las urnas.

Aún así, su popularidad supera de largo -por 20 puntos, en algunos sondeos- a la del líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn. De convocarse finalmente, serán las segundas elecciones generales británicas en dos años, tras las de mayo de 2015, con el referendo de la Unión Europea de por medio. 

May activó formalmente el proceso de salida de la UE el 29 de marzo, nueve meses después del referendo, dando el pistoletazo de salida a dos años de negociaciones para deshacer 44 años de relación entre el Reino Unido y la Unión Europea.

Los conservadores cuentan con una estrecha mayoría absoluta en el Parlamento, de cinco diputados (330 de los 650), pero no están unidos en la cuestión europea, y cada votación exige dar garantías a esa minoría rebelde. 

Así, May justificó su decisión por la necesidad de contar con un Parlamento que respalde su estrategia en el ‘brexit’. «El país se está uniendo, pero Westminster no», dijo, en alusión al Parlamento. Tal división, «pone en peligro nuestras posibilidades de éxito en el ‘brexit'».

«Nuestros oponentes creen que, como la mayoría del gobierno es pequeña, nuestra determinación flaqueará, y eso nos obligará a cambiar. Están equivocados». »Infravaloran nuestra decisión de hacer el trabajo y no estoy preparada para poner en peligro la seguridad de millones de trabajadores en todo el país», añadió, acusando a la oposición de «poner en peligro el trabajo que tenemos que hacer para preparar el Brexit».