El consejo de ministros italiano aprobó este lunes un decreto sobre la seguridad pública con la intención de endurecer las medidas contra la inmigración.
«Es un paso para que Italia sea más segura. Para combatir con fuerza a los mafiosos y a los traficantes de personas, para reducir los costos de una inmigración exagerada, para expulsar a los delincuentes y a los que piden asilo sin merecerlo, para retirar la ciudadanía a los terroristas y para dar más poder a las fuerzas del orden», indicó Matteo Salvini, ministro del Interior de dicho país, informó AFP.
El decreto establece entre otras cosas que el migrante que pide asilo y que comete un delito grave, como actos de terrorismo o abuso sexual, será expulsado inmediatamente.
Salvini considera que las nuevas normas garantizan más derechos a los “verdaderos refugiados” que deberán cumplir seis requisitos para obtener el asilo político.