El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó este viernes su objetivo de que Francia sea el país líder en el desarrollo del avión ecológico del futuro, gracias a un programa de inversiones con apoyo público para su potente industria aeronáutica y tecnológica.
Aeronaves más ligeras, motores más ahorradores y combustibles alternativos forman parte de la receta para alcanzar el avión cero emisiones a fin de lograr la neutralidad de carbono en 2050 y un recorte de emisiones de 55% para 2030.
«Los franceses debemos ser los campeones del avión ultrasobrio», proclamó este viernes el presidente francés durante una visita a una planta de motores de aviación de Safran, el fabricante francés de componentes aeronáuticos.
Macron recordó las ayudas a la investigación y la producción ya entregadas al sector, así como otras nuevas, para desarrollar motores que consuman 30% menos (300 millones de subsidios) o para el desarrollo de aviones propulsados por hidrógeno.
Además, el Estado aportará 200 millones para la producción de biocarburantes, menos contaminantes que el queroseno, con un objetivo de fabricación de 500.000 toneladas anuales a partir de 2030.
Una nueva fábrica se instalará en Lacq (suroeste), la primera de Francia destinada exclusivamente a la producción de biocarburantes para la aviación.
Francia alberga en su suelo la sede y varias de las principales plantas del gigante aeronáutico europeo Airbus (que fabrica casi la mitad de los aviones comerciales del mundo), mientras que Safran tiene cerca de 40% del mercado de motores en la aviación comercial.
Estos anuncios llegan después de una cena que mantuvo este jueves Macron en el Elíseo con ejecutivos de distintos segmentos del sector aeronáutico y en vísperas de la apertura, el próximo lunes, del Salón Aeronáutico de Le Bourget, uno de los máximos acontecimientos internacionales de la aviación.